El Real Madrid fuerza el tercer partido tras una trabajada victoria en Sevilla

El Real Madrid no dio lugar a una nueva sorpresa y forzó el tercer encuentro de su eliminatoria inicial de 'playoffs' ante el Cajasol. Y es que, tras la derrota del pasado jueves en el madrileño Palacio de Vistalegre (60-66), los pupilos de Ettore Messina estaban obligados a vencer frente a la escuadra hispalense. Y lo hicieron. Los 'merengues' superaron la presión de un abarrotado Palacio de Deportes de San Pablo y se deshicieron por 71 a 76 del Cajasol. Sin lugar a dudas, un resultado bastante positivo para los visitantes en el día de ayer, pues pudieron recobrar el factor cancha para el tercer y definitivo choque, que tendrá lugar mañana en la capital de España.

La cita se complicó de inicio para el Real Madrid. De hecho, los madridistas tardaron dos minutos y medio en encestar por primera vez. Sin embargo, los hombres de Messina se repusieron de una floja apertura de encuentro y alternaron de manera positiva el juego de ataque con jugadas al interior y el tiro exterior. Todo ello despistó a la defensa del Cajasol.

Superioridad visitante

Por esa razón, el marcador aumentó paulatinamente en favor de los madridistas, de ahí que se llegara al final del primer cuarto con una máxima ventaja de quince puntos para los blancos (7-22) a falta de un minuto.

La formación 'merengue' no bajó su intensidad en el segundo cuarto y llegó a tener un total de 23 puntos de ventaja (15-38) a falta de cinco minutos y medio para el descanso. El Madrid tenía prácticamente atado su objetivo en el día de ayer, pues el Cajasol no mostraba hasta ese momento las excelencias del último partido entre ambos.

Pero al regresar de los vestuarios, cuando todo hacía presagiar una cómoda victoria del Real Madrid en Sevilla, los hombres del ex madridista Joan Plaza pusieron toda la carne en el asador. Y el resultado casi da sus frutos, pues los capitalinos se habían ido del partido de más a menos y el Cajasol se aprovechó de ello para entrar en el último cuarto con vida y mucha esperanza en sus posibilidades.

A falta de cuatro minutos, la desventaja sólo fue de seis puntos (51-57). Savanovic se convertía una vez más en una pesadilla para el Real Madrid, pero unos triples del escolta estadounidense Louis Bullock y del ala-pívot Jorge Garbajosa, unido al desacierto local en los tiros libres, volvieron a darle cierta tranquilidad a los visitantes para afrontar los últimos minutos del choque.

Ahora, el Palacio de Vistalegre será testigo mañana de la última batalla entre madrileños y sevillanos.