Policía Nacional y Local templan los ánimos tras dos trifulcas entre agentes

El Sindicato Unificado de la Policía Nacional de El Puerto y el comité de empresa de la Policía Local han acordado la emisión de una circular interna para calmar los ánimos tras los últimos enfrentamientos registrados entre ambos cuerpos de seguridad. Las detenciones de dos agentes nacionales que no se encontraban de servicio en el marco de la Motorada y de la Feria por parte de los municipales portuenses, han desatado el malestar con el agravante de un juicio pendiente por presunta detención ilegal.

«No se puede detener a los compañeros como si fueran animales. Al de la Motorada le dieron bien, y al de la Feria, también». El representante del SUPN, Alejandro Galindo, explicó que han llegado a un acuerdo con los compañeros de la Policía Local para realizar un comunicado conjunto en el que pedirán un cambio de actitud tras los últimos acontecimientos. «Nos ofende el hecho de que un compañero que se identifique como Policía Nacional termine en los calabozos sin motivo».

El jueves 13 de mayo, día de la inauguración oficial de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino de El Puerto fue detenido un agente de la Policía Nacional, que según las fuentes está casado con una concejala del equipo de Gobierno del Ayuntamiento.

Por el pase para el 'parking'

El suceso se produjo en el carril de servicio que da acceso al aparcamiento oficial. Según las fuentes, el detenido, que iba al volante, no tenía colgado en el retrovisor el pase necesario porque se había roto. Los municipales se lo exigieron y a pesar de que el policía nacional se identificó como tal, se desató una trifulca que terminó en la Comisaría.

«Le apretaron las esposas a las muñecas hasta dejarle marcas. Y uno de los policías exigió al instructor de la diligencia que lo metiera en el calabozo». Según Galindo, el policía nacional solicitó el 'habeas corpus' ante su presunta detención ilegal y la jueza lo puso en libertad a las pocas horas. «Lo van a tener muy complicado con el juicio porque el compañero no hizo nada como para que lo detuvieran». El agente, destinado en Melilla, denunció los hechos ante el sindicato, que puso a su disposición sus servicios jurídicos. Por contra, el que fue detenido hace escasas semanas durante la Motorada, en la avenida de Valdelagrana, presta servicio en Madrid y no presentó denuncia.

«Cuerpos hermanos»

El representante sindical explicó que en el comunicado se instará a los compañeros a que eviten llegar a estas situaciones extremas. «En el caso de que un agente se identifique como tal, y si ha cometido alguna infracción de tráfico, esto no debe terminar en detención, ni mucho menos emplear una brutalidad tan excesiva con un cuerpo que consideramos hermano». Galindo recordó la prestación de servicio conjunta y las colaboraciones que Policía Municipal y Local suelen desarrollar en la ciudad. «Estas situaciones no deben enturbiar la buena armonía que ha de reinar entre compañeros, por el bien de los ciudadanos».

Por su parte, el responsable municipal de la Policía Local, el concejal popular Carlos Montero, ha declinado hacer declaraciones sobre este asunto hasta que no se celebre el juicio.