Raúl está muy contento de formar parte de la tradición. :: J. M. M.
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«Es un honor despertar a los romeros»

Raúl Amiama Pitero de la Hermandad de CádizCon tan sólo nueve años, este joven devoto anuncia cada mañana al son de su flauta y tambor la llegada de un nuevo día de camino

CARBONERAS. Actualizado: Guardar
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Ha venido al camino desde muy pequeño. La tradición rociera le viene de sus padres, Manolo y Conchi y, a sus tan solo nueve años, se ha convertido en el pitero oficial de la Hermandad del Rocío de Cádiz.

Tiene encomendada la labor de anunciar al son de su flauta y tambor la llegada de su hermandad. Es el primero en levantarse cada mañana. Siempre el mismo ritual. En torno a las 6 de la mañana se levanta, se asea y prepara para comenzar a hacer sonar su flauta para ir despertando al campamento. El toque de alba tan característico del Rocío es interpretado para anunciar a la romeros la llegada de un nuevo día de camino. Ayer miércoles, nos levantamos con él y le acompañamos mientras realizaba su labor, atendiendo amablemente a nuestro periódico.

-¿Qué supone para tí ser pitero de la Virgen?

-Imagínate, para mi es todo un orgullo tener este privilegio de ser quien despierta cada mañana a los romeros. Igualmente interpretar oraciones a la virgen del rocío con mi flauta me llena de satisfacción.

-¿Cuándo fue tu primer camino?

-Pues recuerdo que tenía tan solo siete años y la verdad que fue un momento especial por poder vivir el camino de mi hermandad. Este año he realizado mi Primera Comunión y mi padre como regalo me ha traído al camino. Así que la verdad es que pienso disfrutar de este camino tanto o más de como lo hizo aquel primero.

-¿Cómo surgió lo de aprender a tocar la flauta?

-Siempre me había interesado desde pequeño por los piteros de la Virgen. Con cinco años le dije a mis padre que me quería apuntar en clases para aprender. Fue entonces cuando de la mano de Pedro Campos, aprendí a tocar la flauta. Fueron dos años de intensas clases, pero el sacrificio ha merecido la pena. Hoy ya me atrevo yo solo a sacar las melodías de las sevillanas y de todo lo que me proponga. Este año he compuesto yo solo los ocho palos de las sevillanas más importante del coro de la hermandad. Además, lo he hecho en una ocasión muy especial ya que cumple ya 25 años.

-Y en tu casa, ¿cómo llevan eso de estar todo el día con la flauta?

La verdad es que bien. Suelo establecer junto con mis padres unos horarios de ensayo, para tampoco perjudicar mucho a mis vecinos...me tienen controlado, no te creas, en cuanto un día no suena en casa la flauta al día siguiente ya me están diciendo «Raul, ¿ayer no ensayaste, no?». Mi familia se siente muy orgullosa y yo también de ellos, puesto que desde pequeño ya me traían.