Los socialistas se lanzan a la calle para explicar a la ciudadanía el plan de ajuste

La dirección del PSOE ha aleccionado a sus dirigentes para que se lancen a la calle a explicar el ajuste anunciado por José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso. Ha repartido entre ellos un argumentario para que defiendan las razones del recorte ante los ciudadanos sin «meterse en líos» y, advierten, «sin hablar de lo que no saben».

La idea que deben repetir los militantes socialistas como si de un mantra se tratase es que, a pesar de la dureza del plan anunciado por el presidente del Gobierno, la decisión es la correcta, porque no había otra alternativa para reducir el déficit sin atacar a los más desprotegidos. Cualquier otra opción habría supuesto recortar las prestaciones de los desempleados.

Los dirigentes del PSOE quieren que su gente no se meta en camisas de once varas hablando de cuestiones económicas que el Ejecutivo todavía no ha decidido, tales como si habrá una subida de impuestos o qué progresividad tendrá el recorte de los sueldos de los funcionarios. En cuanto a las pensiones, el mensaje también es claro: se congelan, pero los mayores no verán recortado su poder adquisitivo el año que viene.

Más allá del argumentario, tanto el Gobierno como el grupo socialista también se volcaron ayer en explicar los recortes. El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, insistió en que «a nadie» le gusta presentar un plan de recortes tan severos como hizo Rodríguez Zapatero, pero aseguró que el presidente «no está pensando en votos» sino en «cómo salir de la crisis». Chaves se mostró convencido de que la ciudadanía es «suficientemente madura» para entender que no había otra opción que plantear este tijeretazo.