Dos operadores de la Bolsa de Nueva York contemplan los paneles que muestran descensos del 9%. :: AFP
Economia

La Bolsa de Nueva York pierde los nervios

El Tesoro de España coloca su deuda sin dificultades, pero un 20% más cara que hace dos meses El Dow Jones llegó a caer un 9% en una sesión caótica

MADRID. Actualizado: Guardar
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Fue visto y no visto. En apenas 20 minutos el principal índice de la Bolsa de Nueva York se precipitó en el abismo y pasó de una pérdida moderada del 2% a hundirse casi el 10%, en la mayor caída que se produce en tan breve plazo desde el derrumbe bursátil de 1987. El rebote se produjo con casi la misma celeridad. No había transcurrido una hora de negociación cuando las posiciones volvían al punto de partida, al moderarse el recorte. Wall Street perdió los nervios por culpa de Europa, justificaron los operadores. Finalmente, el Dow Jones cerró con un descenso del 3,21%, mientras el tecnológico Nasdaq cedió el 3,29%.

El pánico pudo tener origen en la incertidumbre europea, los rumores o en algún fallo no intencionado. Según explicaron fuentes del mercado, en el parqué neoyorquino se encendieron las alarmas por la posibilidad de que los bancos europeos se hubieran quedado sin liquidez, lo que habría supuesto una nueva situación de sequía del interbancario, en este caso sin el recurso a la 'barra libre' del Banco Central Europeo. Otros agentes aludieron al error de un agente, que cifró en miles de millones -el 'billion' norteamericano-, el multimillonario importe de una operación.

Los expertos puntualizan que los rumores, por descabellados que resulten, o incluso los errores, nunca habrían provocado semejante desplome si no existiera un 'clima' propicio. Las Bolsas europeas llevan una semana de extrema volatilidad por temor al contagio de la crisis griega. Cualquier señal de alarma alienta la incertidumbre.

En España, la deuda causa quebraderos de cabeza a los administradores públicos y al sector bancario. El Estado se financia sin dificultad, pero a un precio más elevado, mientras las entidades financieras, que tienen títulos públicos en sus carteras, empiezan a verse penalizadas. Ayer, el Tesoro tuvo que pagar un 20% más que hace dos meses para captar recursos, si bien no tuvo dificultades para colocar 2.345 millones de euros a cinco años, puesto que la demanda superó los 5.522 millones de euros. Entre la subasta del pasado marzo y la actual, el tipo de interés a abonar ha pasado del 2,842% al 3,580%.

El sobrecoste parece justificado, porque la prima de riesgo país ha proseguido su escalada y llegado a marcar un diferencial de las obligaciones españolas, respecto al bono alemán equivalente, de hasta 140 puntos básicos, un nuevo máximo desde la creación del euro.

En plena tormenta de los mercados, cualquier comentario tiene impacto negativo, y a estos factores se sumó la urgencia con la que el Fondo Monetario Internacional reclama que España adopte medidas necesarias y 'creíbles' para reducir su déficit. Caroline Atkinson, portavoz del FMI, reconoció que el país ha presentado un programa de medidas «considerable», pero precisó que es necesario ponerlo en marcha con celeridad para encaminarse hacia la estabilidad de las cuentas. «Esos pasos fundamentales son los que probablemente sean importantes para los mercados», dijo.

Tampoco calmó los ánimos el inconsistente mensaje lanzado por el consejo del Banco Central Europeo en pro de la zona euro, cuando los mercados esperaban algún apoyo más firme frente a las turbulencias, como la adquisición de bonos soberanos griegos.