El 60% de las jerezanas cobra menos de 600 euros al mes frente al 6% de los hombres

Que el mercado laboral 'castiga' a la mujer con más dureza que al hombre es algo sobradamente sabido. Y que esta realidad incluye al segmento de población comprendido entre los 18 y los 30 años de edad, también. Pero los resultados de un informe presentado ayer evidencian que lo está haciendo en unos niveles mucho mayores de lo que muchos podían pensar. Al menos es lo que aseguran las conclusiones del denominado proyecto 'Mercado' que refleja la problemática de la inserción y permanencia en el mundo laboral de los jóvenes de la provincia y su actitud ante el desempleo.

La desmotivación generada por la actual situación de crisis y, en consecuencia, por las cifras de paro tan elevadas, pone de manifiesto que más del 40% de los desempleados invierten entre 6 y 10 horas semanales en la búsqueda activa de empleo. Un dato que «preocupa y que expone la gravedad de la situación», según indicó el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Cádiz (AJE) durante la presentación del proyecto, ayer en el Hotel Jerez. Añade que, además, los jóvenes desempleados presentan sus currículos directamente a la empresa y a través de Internet como únicos canales de acercamiento a la empresa.

Desigualdad

Pero sobre todo, la desigualdad de género se percibe en el establecimiento de las condiciones laborales. El 44% de las mujeres han trabajado sin contrato en sus anteriores empleos frente al 13% de hombres. De entre los que firmaron contrato sólo un 10% pasaron a ser indefinidos. Esta desigualdad no solo se percibe en la economía sumergida sino también en las retribuciones salariales. El 59,7% de las mujeres que han trabajado con anterioridad percibió un sueldo inferior a 600 euros, mientras que entre el colectivo masculino la misma situación sólo se produce para el 6,3% de los encuestados. A pesar de estos datos, el 64% de las mujeres y el 71% de los hombres estarían dispuestos a trabajar con sueldos inferiores a los que percibían en trabajos anteriores.

Otra de las conclusiones recogidas en el proyecto 'Mercado' indica que el aspecto peor valorado por los hombres ha sido la falta de flexibilidad horaria para conciliar vida personal/familiar y laboral -con una puntuación de 6,2 sobre 10- y entre las mujeres el salario -con una puntuación de 4,4 sobre 10-. Sobre su actitud ante la situación actual, el 55% de los jóvenes encuestados manifiesta que, en sus respectivos núcleos familiares, existe al menos un miembro de su familia en paro, mayoritariamente hermanos/as, lo que revela una mayor incidencia de paro entre la población más joven.

Por tanto, según Ana Mengíbar, técnico de Desarrollo y Coordinación del proyecto, «del proceso de investigación llevado a cabo se desprenden importantes dosis de pesimismo, incertidumbre y apatía entre los jóvenes desempleados encuestados ya que la realidad actual de este colectivo, tal y como muestran los resultados del estudio, no es muy halagüeña, pero además los mismos no ven una salida de la misma ni a corto ni a medio plazo».

En general, aseguran que se sienten un poco desamparados por parte de la Administración y de los agentes sociopolíticos implicados en la configuración del mercado laboral, demandando una apuesta más firme por este colectivo de jóvenes de la provincia. Eso sí, dicen asimismo que también son plenamente conscientes de que el primer esfuerzo para salir de esta situación lo han de hacer los propios desempleados, fundamentalmente de la mano de una mayor y mejor formación.