El Constitucional agota sin acuerdo el primer día de deliberación sobre el 'Estatut'

El Tribunal Constitucional agotó ayer su primera jornada de deliberaciones en busca de una sentencia sobre la legalidad del Estatuto de Cataluña sin alcanzar acuerdo alguno. Los diez magistrados que forman la sala discutieron en sesiones de mañana y tarde el quinto borrador de sentencia elaborado por la ponente, Elisa Pérez, sin lograr cerrar una mayoría para dictar el fallo. El debate, por tanto, continuará hoy en una nueva sesión plenaria.

La corte y de manera especial su presidenta, María Emilia Casas, encaró el pleno con el empeño de tratar de dar carpetazo de una vez por todas a un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP hace más de tres años y medio, que además de condicionar la política nacional será clave para el desarrollo futuro del estado autonómico. El texto ha logrado fracturar como nunca el Constitucional y ha socavado su credibilidad al percibirse la institución entre la ciudadanía como un campo más de la lucha partidista. Todos son conscientes de que podría ser el último intento de resolución del recurso en meses porque si el bloqueo de posiciones se repite, los debates podrían tener que aplazarse antes del verano para que el fallo no afecte a la campaña de las catalanas.

Expectativas

El intento ha creado muchas expectativas porque Casas, por primera vez, está dispuesta, en caso necesario, a utilizar su voto de calidad para romper un posible empate a cinco entre magistrados progresistas y conservadores, y obtener así una sentencia, aunque sea por los pelos. Ni siquiera se sabe si este escenario será posible al final de las deliberaciones, porque para que se dé al menos el magistrado Manuel Aragón tendría que sumarse al proyecto de sentencia avalado por Casas, Pérez y los otros dos magistrados progresistas, paso que no ha dado con claridad en dos años y medio.

De hecho, el día previo al inicio del pleno se aceleraron los contactos informales entre magistrados para tratar de cimentar al menos esta mayoría raspada sin que haya noticia de que lograsen el objetivo. Las fuentes consultadas indicaron que todo sigue abierto, incluso la posibilidad de que si el debate no refleja una mayoría para dictar sentencia el quinto borrador se retire y ni siquiera se llegue a someter a votación. Por el contrario, si la propuesta saliese adelante, la sentencia validaría la gran mayoría del estatuto, anularía unos 15 aspectos del texto y marcaría las condiciones para poder aplicar el contenido de otros 20 ó 25 artículos.