Los hoteles se aferran a la Motorada para llenar

Hace unos años mezclar los términos Motorada y Gran Premio de Motociclismo era un pecado capital. Había que distinguir entre el turismo que acudía a la provincia motivado por la competición deportiva y quienes venían a la Bahía para vivir el ambiente callejero. Los primeros eran los más deseados, por su buen comportamiento cívico y económico. Ahora, cuando la demanda flojea, la apertura de las calles de Jerez a las motos (tras el fracaso comercial que supuso la prohibición de paso) es una de las esperanzas que mantiene el sector para llenar la plazas hoteleras.

A tres semanas escasas de la celebración de la competición, que se inaugura el viernes 30 de abril y termina el 2 de mayo, aún hay plazas en los hoteles de Jerez. Los precios son elevados, según la categoría de los hoteles de la zona y se exige un número mínimo de noches para reservar, pero esto no fue impedimento otros años para que ya no hubiese camas a estas alturas del calendario. Los empresarios turísticos ya han dado un toque de atención. «Esperemos que funcione el boca a boca y los moteros sepan que podrán disfrutar de la ciudad de Jerez, como en otros tiempos», apuntó el presidente de la patronal hostelera de la provincia, Antonio de María, quien añadió que hosteleros y vecinos han estado de acuerdo en esta ocasión para abrir al tráfico de motos las calles jerezanas.

El presidente de los hoteleros, Antonio Real, y directivo de la cadena Hoteles Andaluces con Encanto, apuntó que se aprecia cierta bajada en las reservas, incluso cuando la celebración del Gran Premio coincide con el fin de semana previo a la Feria del Caballo, lo que «sin duda añade un atractivo más para acudir a Jerez y darse un paseo por el recinto ferial, que ya estará montado».

Menos cuanto más lejos

El año pasado, cuando la ciudad que acoge la competición restringió el paso a ciertas zonas para los moteros, quedaron habitaciones libres hasta en el centro de Jerez. De María especificó que no se puede achacar al cierre de la ciudad el hecho de que no viniesen tantos turistas «porque coincidió con la época más fuerte de la crisis económica». Por otra parte, El Puerto seguirá cerrado para los moteros, por lo que no se espera que aumente la demanda de plazas hoteleras que ya se dio el año pasado, «que no estuvo mal pero fue mucho más flojo que en otras ocasiones». Si el análisis se amplía hasta localidades más alejadas del Circuito de Jerez, pero muy demandadas en años anteriores por los moteros, como Conil, aún quedan habitaciones en alojamientos de cuatro estrellas por menos de 60 euros la noche.