Los alumnos tuvieron que preparar un expreso y un capuchino en pocos minutos. :: CRSITÓBAL
Jerez

El café, gran aliado de cuerpo y alma

Los expertos insisten en que la cafeína no hace daño si el producto es bueno y señalan beneficios de éste para la memoria o el parkinson; La Escuela de Hostelería acogió ayer la semifinal del concurso de maestros cafeteros

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La cafeína hace daño, aunque el café sea bueno. Éste es sólo alguno de los mitos que pretende desterrar la firma Illy Café, promotora del concurso de maestros cafeteros cuya semifinal se celebró ayer en la Escuela de Hostelería de Jerez, a donde acudieron 17 aspirantes para medir sus fuerzas de cara a la final que tendrá lugar en mayo en Barcelona.

Como explicó el director general de Illy, Massimo Saggese, el café que se consume hoy en día en España deja mucho que desear y el problema reside en el proceso de elaboración, donde no se cumple con los parámetros deseables. «La calidad depende del productor, los consumos han bajado mucho en los últimos años y es precisamente por esto, porque se importa un café de países como Vietnam, de bajo precio pero no con la mejor calidad».

La consecuencia de ello es que el consumidor opta por añadir más leche o dosis extra de azúcar que desvirtúan el sabor de un producto que está compuesto por 1.500 sustancias aromáticas. Una bebida que, en contra de lo que se pueda pensar, puede producir beneficios no sólo para el cuerpo, sino también para el espíritu.

«Yo consumo 15 expresos al día -confesó Saggese- y cojo el sueño cada noche. El problema no está en la cantidad sino en la calidad, que debe ser 100% arábigo para que el organismo pueda aguantar bien la cafeína. Si el café es bueno, ésta no hace daño». En cuanto a las ventajas de tomarlo, el experto apuntó a que «te tiene despierto, te ayuda en la capacidad de memoria e incluso conlleva beneficios para enfermedades como el parkinson. Si lo exageramos es como todo, que te puede causar cosas negativas como insomnio o taquicardia».

Para los futuros profesionales cafeteros, el secreto para una bebida de calidad está en el molido del grano. Una vez que se realiza de forma óptima, los miembros del jurado deben evaluar otras cuestiones como la presentación, la temperatura o el color. Después del expreso, los aspirantes tienen que elaborar un capuchino que luego es valorado también siguiendo las coordenadas señaladas.

No hay que conformarse

En cuanto al consumidor, el director de Illy recomendó que los amantes del café no sean conformistas y busquen lo mejor que haya en el mercado. «Porque te lo vendan a un euro no debes dejar de quejarte. El consumidor ha de protestar cuando el café no es bueno y no limitarse a añadir más leche o más azúcar para cubrir el mal gusto».

Y es que esta bebida es fundamental en las comidas, como señaló el profesional, porque es el último sabor con el que uno se queda en la boca. «Si no es bueno al final te quedas con mal sabor, aunque la comida sí haya sido buena». Saggese finalizó su exposición ensalzando a la Escuela de Hostelería jerezana, a la que calificó como una de las mejores de España, por lo que mostró su esperanza de que muchos alumnos se entrenen y perfeccionen lo que se ha convertido en un arte.