El último alcalde socialista se inclina por un aspirante veterano

El último alcalde socialista, Carlos Díaz Medina, ha dado su opinión. Su eliminación como candidato, decidida por su partido contra su voluntad, precipitó la primera derrota electoral socialista en unas municipales en la ciudad de Cádiz. Desde entonces, tres debacles consecutivas. El PSOE gaditano aún no han podido cerrar la herida que provocó su marcha, traumática, del primer puesto de la lista municipal. Fue en 1995 y el que fuera su partido -ya no es militante- no ha hecho más que perder concejales desde entonces.

Ese papel histórico, inmutable, otorga mayor peso a las palabras de Carlos Díaz. Ayer, ante los micrófonos de Radio Cádiz-Cadena SER, se atrevió a terciar en el debate público sobre el posible candidato a la Alcaldía de Cádiz por el PSOE. Con su tono conciliador, sin estridencias, destacó que echa de menos un mayor énfasis «en el proyecto de ciudad, en las iniciativas sectoriales que puedan aportar expertos en cada área».

Respecto al candidato, aseguró que lo primero sería definir «el perfil que se busca». Entre las características posibles de ese número uno, el ex alcalde se inclinó por «alguien con peso, tanto por trayectoria institucional como dentro del partido».

Aunque trató de eludir los nombres, las reiteradas preguntas le hicieron dar dos: «Rafael Barra, que ha tenido una gestión brillante, y Luis Pizarro». Esos fueron los que pronunció, ni uno más.

El último socialista en portar el bastón de mando se mostró moderadamente contrario a elegir el nombre de un novel, de alguien muy joven porque «falta sólo un año, que es poco tiempo para dar a conocer a alguien que no resulte familiar para un gran número de votantes».

Aunque nunca mencionó su nombre de forma explícita, este último pronunciamiento parece señalarle como contrario a las opciones de Marta Meléndez o Silvia López, las socialistas más jóvenes que han sido mencionadas como probables candidatas.