La ordenanza prevé diferentes estructuras para las terrazas del paseo marítimo que para las del casco antiguo. :: ÓSCAR CHAMORRO
CÁDIZ

Los hosteleros rechazan el futuro modelo de terraza del Ayuntamiento

Los empresarios optan porque sean cerradas, mientras Urbanismo se decanta por sombrillas y toldos abiertos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Aunque en los últimos años se ha conseguido limitar mucho las publicidades chillonas en las terrazas y los exteriores de los bares, la uniformidad está todavía muy lejos. No sólo en cuestión de colores o del tipo de mobiliario, sino de las estructuras que se colocan para proteger a los clientes de la lluvia y el sol.

En contra de la filosofía que impera en otras ciudades -evitar la ocupación del espacio público- los toldos tipo carpa se han adueñado de algunas zonas de Cádiz. El problema es especialmente agudo en el paseo Marítimo, con algunos tramos de la acera pegada a los edificios ocupados completamente por las terrazas, que sólo dejan un pequeño pasillo al que debe accederse por una puerta abierta en el toldo.

El Ayuntamiento quiere poner orden ahora y atajar esta anarquía antes de que llegue la conmemoración del Bicentenario. Por eso prepara una ordenanza para disponer qué medidas y qué tipo de armazón deberá llevar la terraza.

En las últimas semanas el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Ignacio Romaní, ha mantenido reuniones con la asociación provincial de Hostelería (Horeca) para tratar de consensuar el modelo. Pero no ha habido acuerdo. Mientras los empresarios piden que se permitan poner toldos cerrados, tipo carpa, para evitar sobre todo en invierno las inclemencias del tiempo (viento y sobre todo, lluvia), Urbanismo sólo quiere que haya estructuras cerradas por arriba y que se utilice como separación las jardineras para que permitan el paso de los peatones.

El presidente de Horeca, Antonio de María, considera insuficiente la propuesta y asegura no entender las razones del Ayuntamiento para negarse a permitir el cierre de las terrazas. «Ahora hay materiales completamente transparentes que permitirían cerrar la terraza cuando lloviera o hiciera viento y dejarla abierta en las épocas más calurosas», señaló.

De María manifestó que este es el único escollo, ya que están de acuerdo en que progresivamente se vayan uniformando tanto en colores como en mobiliario, siempre teniendo en cuenta las diferencias que debe haber entre las terrazas situadas en la playa y las del casco antiguo.

Fuentes municipales insistieron en que ya existe un modelo, para los empresarios que vayan a solicitar el permiso al Ayuntamiento y señalaron que pretenden seguir dialogando con los empresarios para tratar de llegar a un acuerdo.

El problema es que si hay un buen número de hosteleros que deciden acogerse a las ayudas que ofrece la Junta para renovar sus establecimientos, debe existir un modelo que no sufra grandes cambios, con el fin de avanzar en esa progresiva igualación.

La hostelería será una de las caras más visibles para el año del Bicentenario. En 2012 se espera la llegada de miles de visitantes, no sólo para asistir a los conciertos, actos culturales y de ocio que se organicen, sino también para participar en los numerosos congresos organizados con motivo del 200 cumpleaños de La Pepa. Por citar sólo tres, que atraerán a miles de personas, está la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, la Asamblea de Municipios y Regiones de Europa y la Bienal Iberoamericana de Arquitectura.