Las cineastas andaluzas reivindican en Cádiz su papel detrás de la cámara

Mar Coll se inspiró en sus recuerdos de juventud para filmar la premiada, fue su ópera prima, 'Tres días con la familia'. Silvia Munt, se puso, después de muchos años encarándola, detrás de una cámara para explicar en 'Pretextos' el fin de la relación de una pareja burguesa, como esas con las que ella misma se topa a diario. Judith Colell, en su segundo largometraje, contó la historia de la fragilidad y la soledad humana. Esos '53 días de invierno' se acabaron con la alegría que trajo Ángela a la fabrica de 'Nevando voy', la primera incursión en el cine de Maitena Muruzabal y Candela Figueira.

Son cuatro historias y cuatro ejemplos. Los de la mirada femenina detrás de un objetivo. Son ejemplos de la excepción. Ejemplos de que el arte, el talento y la sensibilidad no entienden de género. Ejemplos de que su labor ha de ser reconocida con más ahínco porque si no se diluye con más facilidad que si fueran hombres. Con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora -celebrado hace más de dos semanas- Alcances fuera de Alcances acoge la iniciativa 'Mujeres de cine', organizada por Cine Español en Ruta.

El programa de esta iniciativa consiste en la proyección de los cuatro largometrajes citados, obras en su mayoría de mujeres socias de CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales de Andalucía, que precisamente inaugura hoy el ciclo con una conferencia sobre la delegación andaluza de esta institución. Es el turno de que ellas cierren la claqueta y se sienten en el sillón de dirección. Que monten los guiones que ellas mismas escriben. Una utopía. A tenor de la realidad. En un país que tiene una legislación avanzada sobre la igualdad, sólo el 8% de las películas producidas están dirigidas por una mujer. En guión y producción las cintas con participación femenina no alcanzan el 20%. Similares proporciones tiene la elaboración de contenidos en televisión. Alerta roja. Una de las que forman parte de ese porcentaje es la gaditana Oliva Acosta, que es miembro del cuarteto de andaluzas que ha estrenado en cines. Ella lo ha hecho en el género documental. Josefina Molina, fundadora de CIMA, Pilar Távora y en breve, con ' Hector y Bruno', Ana Rosa Diego con películas en el circuito comercial.

Acosta explica que la representación institucional con la que cuenta el acto de hoy -a partir de las 20.30 horas en el Baluarte de la Candelaria-, Dolores Virués, Ana Mestre y Margarida Ledo, o lo que es lo mismo, las máximas dirigentes de la provincia en materia de igualdad, habla «la necesidad de cambiar algunas actitudes que no sirven nada más que para invisibilizar a las mujeres».

Puestos directivos

Para la directora gaditana, también socia de CIMA, la falta de toma de decisiones por parte femenina en la elaboración de los contenidos audiovisuales «cala en la sociedad, perpetúa estereotipos erróneos e imposibilita que se valore el papel de la mujer». Ellas reivindican el cumplimiento de la ley -en el apartado de los puestos directivos - a base de estadística. «En todas las carreras que exigen talento dominan las mujeres. Más del 60% de los estudiantes de audiovisual son mujeres pero, después, cuando tienen que acceder a un puesto de relevancia, se quedan atrás», argumenta Oliva Acosta.

Y es que el marco normativo está, en la mayoría de los casos falta, sencillamente, que se desarrolle. Una reflexión a la que han llegado las componentes de CIMA y que hoy presentarán a través de un a proyección y una conferencia titulada 'El audiovisual en España y Andalucía, deseo y realidad de género. Reflexiones sobre la situación de las mujeres cineastas, técnicas, creadoras y productoras'. Después, el primero de los largometrajes elegidos para esta actividad paralela de Alcances, 'Tres días con la familia', servirá para reflexionar sobre el trabajo creativo de ellas. Hasta que dejen de ser la excepción.