El secretario general de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, durante su intervención en el congreso regional. :: LA VOZ
ANDALUCÍA

Heredia gana el pulso

El líder de los socialistas malagueños subraya que el proyecto del partido debe adaptarse «a la nueva sociedad andaluza» Málaga frena la pretensión de Jaén de nombrar a Micaela Navarro presidenta del partido

SEVILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Málaga y Jaén mantuvieron el pasado jueves un intenso pulso para nombrar a la presidenta del PSOE andaluz del que salió victoriosa la delegación malagueña con la designación de Rosa Torres. La firmeza del secretario general de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, respaldada por José Antonio Griñán, fue clave para frenar las pretensiones jieenenses de colocar en ese puesto a la también consejera Micaela Navarro.

Tras varias conversaciones bilaterales entre Griñán y Heredia, el nombramiento de la actual consejera de Cultura para este puesto se cerró en la tarde del jueves. Sin embargo, Jaén no estaba de acuerdo y, según confirmaron fuentes socialistas, hasta el último minuto movió todos sus hilos para que la designación no se hiciera realidad y Navarro -a la que todas las quinielas apuntaban para ocupar este puesto- fuera la elegida. Un movimiento en el que intervino incluso el otrora todopoderoso líder del socialismo andaluz y actual miembro de la ejecutiva federal, Gaspar Zarrías, quien incluso recurrió al vicesecretario general del partido, José Blanco.

Al final de nada sirvieron esos recursos, porque Torres será proclamada hoy oficialmente como la «voz dulce» que el nuevo líder de los socialistas andaluces quiere para la presidencia de su partido y que a partir de ahora dejará de ser un puesto meramente honorífico para tener una mayor carga política y de representación e interacción ante la ciudadanía.

Apoyo mutuo

Esta 'victoria' se interpreta como un gesto más de apoyo del nuevo secretario general del PSOE-A a la gestión y al trabajo que viene desarrollando Heredia en Málaga. Y no fue el único, ya que en su discurso ante el plenario minutos antes de ser elegido, José Antonio Griñán sólo mencionó a un secretario provincial: el de Málaga.

Un apoyo que es recíproco. Miguel Ángel Heredia intervino en el plenario como cabeza de lista de los 63 representantes de la delegación malagueña que acudieron al cónclave. «Subo a esta tribuna para decir sí a Pepe Griñán como secretario general del PSOE de Andalucía. Málaga está contigo. Pepe elige a los mejores (para tu equipo de dirección) porque nosotros ya hemos elegido al mejor», afirmó.

En un breve pero sentido y emotivo discurso y sobreponiéndose al rifirrafe con Jaén, Heredia hizo un llamamiento a la unidad del partido: «Los sentimientos de cada provincia son igual de importantes que la suma de todos. Se puede sentir la misma Andalucía en diferentes corazones, con diferente color de piel, creyendo o no creyendo en un diferente dios».

«Tomemos conciencia de que existe una nueva sociedad andaluza esperando un nuevo proyecto socialista. El nuestro. No el de otros. Hoy nace ese proyecto. Hoy sincronizamos nuestro reloj con el futuro de Andalucía», aseguró.

En su discurso también hubo cabida para los agradecimientos a los ex presidentes de la Junta de Andalucía. «La modernización de esta tierra lleva el nombre de Escuredo, De la Borbolla y de un hombre que en los casi últimos veinte años ha hecho grande a esta comunidad: Manuel Chaves», dijo, al tiempo que reconoció el trabajo desempeñado por Luis Pizarro

El trigésimo aniversario del 28-F también tuvo cabida en su intervención: «Han pasado treinta años y nuestro proyecto sigue siendo Andalucía: su ideal, su sueño, su promesa. Hemos defendido siempre el nosotros frente al yo. Hemos pensado en nuestras sierras y en el mar. Hemos buscado la modernidad respetando la tradición. Hemos gritado adelante cuando la derecha sólo quería volver atrás».

Para poner en valor la gestión socialista desarrollada en estas tres décadas recurrió a un ejemplo personal: «Nuestro proyecto ha sido que el hijo de un jornalero de Mollina estudiara una carrera gracias a las becas».