El presidente del Popular, Ángel Ron, y el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, conversan ayer en Madrid. :: EFE
Economia

Una reestructuración «sin excusas»

Las 'fusiones frías' tendrán facilidades y habrá cambios en las acciones participativas para captar capital en los mercados La banca exige la revisión del modelo de las cajas de ahorro mientras se prepara una mini reforma

MADRID. Actualizado: Guardar
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La reestructuración del sector financiero es esencial para que fluya el crédito y sin la concesión de préstamos a familias y empresas no habrá recuperación de la economía española. Dirigentes de bancos y cajas coincidieron ayer en este análisis con la directora general del Tesoro en una intensa jornada de debate organizada por APD y Deloitte. Pero también sacaron a la luz sustanciales diferencias. La patronal bancaria urgió una revisión del modelo de las cajas de ahorro e instó a estas entidades a acometer ajustes «sin poner excusas» ni limitarse a «pedir dinero público».

Por su parte, el director general de la Confederación de Cajas y el presidente de Unicaja rebatieron las acusaciones de menor solvencia sectorial al tiempo que reclamaron libertad de actuación, así como más flexibilidad en los instrumentos para captar capital y en la regulación de las llamadas 'fusiones frías' o Sistemas Institucionales de Protección (SIP).

Soledad Núñez, directora general del Tesoro, reiteró el compromiso de una reforma de la Lorca (ley de Órganos Rectores de las cajas de ahorros) «manteniendo las características del sistema». Todo apunta a que, sin abrir el melón de sus aspectos más conflictivos ni reducir de entrada la cuota política de los consejos y asambleas de las entidades de ahorro, en breve se llevará a cabo una mini-reforma que quitará restricciones a las cuotas participativas y permitirá que en la cúpula de los SIP se instale una agrupación de cajas incluso si las entidades asociadas tienen sucursales en diferentes autonomías. Así se acelerarán algunas integraciones, y las instituciones viables podrán fortalecerse sin acudir a otro tipo de ayudas.

Los poco más de tres meses que faltan para que concluya el plazo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) van a ser insuficientes, reconocieron todos los ponentes. Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), censuró la actuación del Gobierno por el retraso de la puesta en marcha de este instrumento. Matizó que no es el sistema, sino determinadas entidades, quienes tienen problemas. Sugirió que las entidades no viables «se disuelvan e integren en otras, con la consiguiente reducción de capacidad. Consideró «imprescindible» que las cajas «sigan siendo cajas, pero revisen su modelo».

Parecidos argumentos utilizó Alfredo Sáenz, vicepresidente segundo y consejero delegado del Santander. La economía no volverá a crecer de forma potente si bancos y cajas no sanean sus balances y ajustan su capacidad, dijo. Ángel Ron, presidente del Popular, alertó de que la mala situación económica estrecha el negocio, y las cajas sufren más por sus dificultades de captar capital.

Desde el frente de las cajas, el director general de CECA, José Antonio Olavarrieta, reiteró que estas entidades disponen de 27.400 millones de provisiones frente a 49.400 millones de activos dudosos. Evocó las operaciones de integración en marcha y reiteró la persistente demanda de la Confederación de que se reduzca la representación política en los órganos de gobierno de las entidades.

Los dirigentes de dos cajas de ahorros con buena situación de solvencia y baja morosidad, la andaluza Unicaja y la vasca Kutxa, defendieron la vocación territorial. Braulio Medel, presidente de Unicaja, reivindicó que las entidades decidan por sí mismas, auguró un gran futuro para los SIP y abogó por una rápida y limitada reforma de los mecanismos de captación de capital de las cajas, un cambio «que no afecte a la Lorca para no eternizarse».

Xabier Iturbe, presidente de la guipuzcoana Kutxa, explicó que, aparcado el proceso de fusión de las entidades vascas porque la propiedad no se puso de acuerdo, esta caja camina ahora «en solitario», para atravesar la crisis «por sus propios medios». «Cuando pase el temporal -concluyó- nos propondremos hacer una buena integración».