«Dejo '21 días'» para recuperar mi vida personal»

Samanta Villar, periodista, «se apea» de '21 días', pero el espacio, producido por BocaBoca para Cuatro, sigue su camino con cara nueva y experiencias diferentes. A partir del lunes 15, a través de su web, la cadena pone en marcha un casting para quien desee ser el nuevo rostro.

-¿Por qué ha decidido dejar el programa?

-Esta es una decisión que estaba clara desde el principio. '21 días' es un trabajo apasionante pero también muy exigente, y sabíamos que tenía que tener un límite en el tiempo. Después de año y medio de hipotecar mi vida personal era un buen momento para poder recuperarla.

-¿Cuál será su último '21 días'?

-Estamos en ello. Se va a decidir en las próximas semanas. Tenemos la intención de que sea un tema muy interesante, potente y que va a funcionar muy bien.

-¿Qué se lleva de la experiencia?

-Una vivencia personal única. Muchísima gente y amigos que forman parte ya de mi patrimonio personal, de mi familia. Me siento muy privilegiada porque creo que es un trabajo único e irrepetible.

-¿Y sus planes de futuro?

-Me apeo de '21 días', pero prosigo con BocaBoca y Cuatro. Vamos a hacer un nuevo formato de reportajes que también va a dar mucho que hablar, sin duda. Va a ser rompedor y muy interesante.

-¿Se desliga totalmente de la elección de la periodista que ocupará su puesto?

-Ayudaré en lo que se necesite. Este es el momento para que cualquier periodista de entre 25 y 35 años que quiera ser la cara de '21 días' se presente a la selección.

-¿Qué le recomendaría a la elegida?

-Que lo disfrute. Que se apasione, que se deje llevar y lo viva, porque esa es la clave de '21 días', meterse a fondo en el trabajo y disfrutarlo. Incluso en los peores momentos.

-¿Qué ha sido lo más positivo?

-La gente que he ido conociendo y con la que he convivido. Con muchos de ellos mantengo el contacto. He sido una privilegiada. Me siento muy afortunada por haber podido compartir sus vidas.

-¿Y lo más negativo?

-Ha habido momentos duros pero lo peor ha sido ver el sufrimiento de la gente con la que he ido conviviendo. Si al menos les hemos podido ayudar en cada caso o historia me sentiría muy halagada.