Las sonatas del padre Soler y el baile al silencio

Se bailan una bulería, un fandango, una soleá o una alegría y Rafael Estévez y Nani Paños bailan, además, el silencio. Con este concepto, de entrada, su espectáculo 'Sonata' adquiere ya la cualidad de diferente. Pero no es el único: «La música del padre Antonio Soler es tan rica y tiene unas estructuras tan interesantes que permiten el baile de escuela bolera hasta la jota, la muñeira, los bailes charros y las seguiriyas», dijo ayer Rafael Estévez, codirector y cofundador junto a Paños de la compañía Dospormedio. De esta mezcolanza nace «una fantasía coreográfica» en la que 25 sonatas se traducen al lenguaje corporal y expresivo de los dos bailarines, y bailaores, andaluces que se llevaron hace dos años el reconocimiento del Festival de Jerez con el montaje 'Flamenco XXI' (Premio al artista revelación).

El espectáculo que se podrá ver esta noche en el Teatro Villamarta está construido alrededor del piano de Edith Peña, «la percusión de nuestros pies, las castañuelas y mucho silencio. Bailar al silencio es muy interesante», puntualizó Estévez. «Nuestra línea de trabajo es mirar hacia atrás. La inspiración viene de Antonio 'El Bailarín' y queremos que eso quede muy claro y muy marcado en el espectáculo», apostilló Nani Paños. 'Sonata' es el resultado de un arduo trabajo de investigación con el que pretenden recuperar la danza española, la escuela bolera, el flamenco clásico y la danza neoclásica. «Hemos hecho encaje de bolillos con cada sonata, bailándola de la forma más coherente posible y rodeándonos de gente que nos complementa, como los bailarines Antonio Ruz y Rubén Olmo», dijo Estévez.

La investigación ha llevado aparejado «mucho disfrute». La selección de las piezas fue clave: «Hemos añadido diez sonatas a la versión original y hemos reservado el fandango para otra cosa. La intención era que resultara un conjunto equilibrado para no saturar», continuaron los dos coreógrafos.

Acompañamiento

Doce bailarines componen el elenco artístico de 'Sonata'. «Antonio Ruz -artista invitado- me da el lenguaje que necesito para expresarme en el escenario. Es una maravilla tenerlo aquí», dijo Nani Paños. También destacaron la aportación de la pianista, que hasta este espectáculo nunca había trabajado con danza.

Con 'Sonata', Dospormedio ha querido demostrar su admiración por la figura del padre Soler, compositor dieciochesco que firmó piezas consideradas de pre-flamenco además de himnos religiosos, villancicos y salmos. Estas sonatas fueron bailadas por primera vez en 1952, como solo de escuela bolera, por Antonio 'El Bailarín' en el largometraje 'Duende y misterio del flamenco', de Edgar Neville. Hoy, estas composiciones forman parte del repertorio musical de grandes ballets de danza española.

Además del homenaje al padre Soler y a Antonio 'El Bailarín', Estévez y Paños pretenden con la sonata número 78 recordar la figura del maestro Juanjo Linares. Con este espectáculo, Dospormedio insiste en su pretensión de bucear en las raíces para hacer evolucionar el baile flamenco y la danza española, buscar en la tradición para dar pasos hacia delante en las tendencias contemporáneas.