Pesca de alto riesgo

La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer en el Parlamento Europeo que España enviará un patrullero con 100 nuevos efectivos al océano Índico para reforzar la vigilancia de los puertos de los que parten los piratas somalíes. El navío se unirá a la fragata y al avión de patrulla marítima que España tiene ya en el golfo de Adén dentro del despliegue de la UE. Horas antes, el atunero vasco 'Albatan', con vigilantes privados, había sufrido un intento de secuestro del que salió indemne pese a recibir el disparo de un lanzagranadas. En la zona se encuentran también buques de guerra de la OTAN, EE UU, China, Rusia o la India. Una musculatura naval que no ha conseguido evitar que continúen los asaltos y secuestros. La creación de un corredor de seguridad ha paliado los riesgos para los buques mercantes y petroleros, pero con nulo efecto para los barcos atuneros que navegan sin un patrón fijo. El incidente vuelve a poner de relieve el alto riesgo que corren los pesqueros que se aventuran por esas aguas, en particular la flota atunera española que faena allí, y la necesidad de que se extremen las medidas de seguridad y precaución contra las acciones piratas.