Los agentes requisaron documentación en la finca. :: ANTONIO VÁZQUEZ
Jerez

Investigan la desaparición de material informático de El Toro

La finca que funciona como oficina central de la familia fue asaltada tras el registro, pero los Galán no quieren denunciar el robo

JEREZ. Actualizado: Guardar
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12.00 horas de la mañana del viernes pasado. La mayoría del centenar de agentes que participó en la redada del día anterior ya está de descanso. Sólo los investigadores de la Policía Judicial siguen trabajando sobre la marcha en la documentación requisada a la familia Galán en busca de nuevos indicios que ratifiquen sus primeras conclusiones. De repente suena una alarma en el sitio menos esperado: la finca El Toro. Para ellos, estas instalaciones tienen un papel muy importante en la 'Operación Toscana', como posible centro neurálgico de las actividades del clan al ser la sede social de las empresas del entramado. La finca había sido registrada la madrugada del día anterior y precintada, pero una alarma antirrobo descolocó a todos. Tanto que a día de hoy se está investigando el por qué de un asalto que la familia no ha denunciado.

Fuentes de la Benemérita confirmaron a este medio que el aviso de la alarma de la finca fue confirmado por los trabajadores, que a su vez explicaron que alguien había accedido a las instalaciones y se había llevado material informático. Si bien lo que consta como sustraído es muy difuso al no existir interés por parte de los afectados de denunciar los hechos.

Las mismas fuentes consultadas confirmaron que una hermana de Rocío y de Juan Pedro fue avisada de lo ocurrido y fue ella misma quien comunicó la intención de no interponer ninguna denuncia. Sin embargo, la Guardia Civil está indagando en las circunstancias de este asalto, que cuanto menos es sospechoso por producirse a las pocas horas de un registro y con la imagen de la entrada de la finca difundida por todas las cadenas de televisión.

En un club, también

Pero no ha sido el único contratiempo surgido en las propiedades de la familia jerezana. Ese día también entraron a robar en uno de los seis clubes de alterne que están precintados sin fecha de reapertura. Sin embargo, este segundo robo los investigadores lo achacan a ladrones vulgares que tras el revuelo que ha tenido la operación policial esperaban encontrar algo de valor en el establecimiento, a sabiendas que no habría nadie. Tampoco existe denuncia por estos hechos, pero los agentes han podido averiguar que de ese club se llevaron bebidas alcohólicas principalmente. Los productos perecederos que había en los seis hoteles de la cadena Galantería fueron entregados por el Instituto Armado a Cáritas para que los distribuyera entre los más necesitados de Jerez.