Semana nefasta

No ha sido una buena semana europea para los equipos españoles de fútbol. Después dicen las malas lenguas envidiosas que ganar la antigua UEFA la gana cualquiera...pues entonces, ¿qué hacen los cuatro equipos españoles que siguen vivos pasando apuros ya en los dieciséisavos de final? Menos mal que el recién llegado al banquillo del Villarreal aseguraba el día de su presentación que el objetivo era lograr la Europa League. Si marcas dos goles en la ida, qué duda cabe que allanas el camino pero si dejas que te empate a dos el Wolfsburgo, la vuelta en Alemania no va a ser nada fácil. Tampoco hubo nada positivo en la visita del Valencia a Brujas. Se trae sólo un gol en contra gracias a la colaboración de Moyá. Todavía estarán los valencianistas maldiciendo el minuto en el que Silva se autoexpulsó y encima pierde a su enésimo defensa, Mathieu. Del Atlético de Madrid, poco se puede destacar a estas alturas de su historia. Sólo capaz de esforzarse ante el Barcelona y olvidarse de la casta y calidad que atesora en los momentos claves, no nos puede sorprender el 1 a 1 del marcador final. De ahí, el meritazo de haber llegado a la final de la presente edición de la Copa del Rey. Lo siento por Asenjo, que continuará sin tener la aprobación de Quique Sánchez Flores después del fallo en el tanto del empate del Galatasaray. También terminaba con tablas a uno el partido del Athletic de Bilbao con el Anderlecht pero la guinda al pastel se ponía en el estadio de San Mamés con un baile de tortazos y patadas de ambas aficiones en pleno césped. Por desgracia no será la última vez que suceda esto. Teniendo a cierta prensa que sólo se preocupa de crear un clima hostil y teniendo a 'políticos' que predican con los gestos obscenos, no es de extrañar que los mas violentos reaccionen con más violencia. ¡Ah, me olvidaba del Madrid!.. bueno, mejor otro día.