Sarkozy y Preval se preparan para sobrevolar Puerto Príncipe. :: AFP
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Sarkozy pasa página en Haití

Anuncia una ayuda multimillonaria para la reconstrucción en la primera visita de un líder galo al país desde su descolonización

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El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se convirtió ayer en el primer mandatario de su país en visitar Haití desde su independencia de la metrópoli gala hace más de dos siglos. El líder conservador enterró definitivamente el recuerdo del salvaje conflicto que conllevó la descolonización y viajó a Puerto Príncipe para expresar su apoyo a la población tras el devastador terremoto. El inquilino del Elíseo, que ya ha condonado la deuda a la isla, anunció que destinarán 270 millones de euros a la recuperación del país durante los próximos dos años.

El mandatario haitiano, René Preval, recibió a Sarkozy con todos los honores. No esperó a que bajara de la escalerilla del avión. Subió a su encuentro para saludar al representante del gobierno que hace más de 200 años tuvo en esa nación antillana la colonia más rica y próspera. El líder galo estrechó la mano de su homólogo con la firme determinación de pasar página en su historia común. «No se trata solamente de dar la espalda al pasado. Las heridas de la colonización y las condiciones de la separación dejaron impactos que todavía están vivos en la memoria de los haitianos», aseguró tras sobrevolar la devastada Puerto Príncipe.

Entre 1791 y 1803 los esclavos negros cortaron la cabeza a varios de los 20.000 terratenientes franceses que explotaban la isla. Muchos de los que lograron escapar se instalaron en el oriente de Cuba. Napoleón Bonaparte envió una colosal expedición militar para reconquistar la colonia y restablecer la esclavitud, pero la resistencia de sus habitantes fue heroica, logrando la capitulación de las tropas y declarando la independencia de la primera república negra del continente americano el 28 de noviembre de 1803.

La prosperidad, sin embargo, jamás llegó a la isla y actualmente Haití es uno de los países más pobres del mundo y el más depauperado de América Latina. Precisamente el elevado nivel de pobreza es uno de los factores que inciden en que los fenómenos naturales se sientan con mayor dureza en la nación de nueve millones de habitantes que comparte isla con República Dominicana.

Respaldo a todos los niveles

Sobrecogido por la magnitud del desastre -217.000 muertos y más de un millón de damnificados- Sarkozy abogó por una reconstrucción integral que beneficie a todos, «no solamente a una pequeña parte de la población que ya acumula las riquezas, no solamente a la ciudad de Puerto Príncipe contra el país del interior».

En una conferencia de prensa conjunta, el gobernante galo insistió en que la restauración deberá centrarse en lograr un «desarrollo sostenible» para que los haitianos puedan liberarse de la «dependencia de la ayuda internacional, que asfixió la iniciativa y la actividad del pueblo». También recordó que los daños ocasionados por el potente seísmo fueron más graves porque las condiciones de vida de la población no eran las adecuadas, ni las construcciones se levantaron con los mínimos estándares de seguridad.

Tras insistir en que la obligación de la comunidad internacional es ayudar al pueblo haitiano a tomar el control de su futuro, recordó que treinta franceses murieron y otros tres están desaparecidos tras el terremoto. «Todos somos ciudadanos de Haití», exclamó Sarkozy.

Las organizaciones internacionales cifraron el coste de la reconstrucción en unos 10.000 millones de euros. Sólo para retirar los escombros se necesitaran tres años. Pero el tiempo apremia para los supervivientes. La asistencia francesa incluirá la instalación de 1.000 carpas y 16.000 lonas para cobijar a 200.000 personas.