Ismaílov coloca la bandera ayudado por un compañero. :: AP
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El héroe del Reichstag

Muere Abduljakim Ismaílov, el militar que colocó la enseña soviética en el Parlamento nazi durante la toma de Berlín

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
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Abduljakim Ismaílov, el soldado soviético cuya imagen izando la bandera roja con la hoz y el martillo sobre una de las torres del Reichstag dio la vuelta al mundo en 1945, falleció el martes en Jasaviurt (Daguestán) a la edad de 93 años. Aquella fotografía, disparada desde la cámara del reportero de la agencia Tass, Evgueni Haldei, se convirtió desde entonces en el símbolo de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi.

Ismaílov nació el 1 de julio de 1916 en el poblado de Chagorotar. Durante la II Guerra Mundial combatió en el frente ucraniano en la 82 División de Infantería y pasó después a la unidad de reconocimiento número 83. Participó en la liberación de Varsovia y en la toma de Berlín, en donde entró el 30 de abril de 1945. El 2 de mayo, cuando la capital del III Reich ya se había rendido, Haldei le pidió a Ismaílov que se encaramase al tejado del Reichstag con la bandera soviética para fotografiarle. Junto con él, subieron también el ucraniano Alexéi Kovaliov y el bielorruso Leonid Górichev, fallecidos ya hace tiempo, al igual que Haldei.

Pero, según Arkadi Deméntiev, uno de los responsables del archivo del Museo Central de las Fuerzas Armadas rusas, «la verdadera bandera de la victoria fue colocada sobre el Reichstag unas horas antes, a las 3 de la madrugada del 1 de mayo». Lo hicieron en pleno fragor del combate Mijaíl Egórov y el georgiano Melitón Kantaria y lo que izaron fue el estandarte de la División 150 Idrítskaya, lo que ahora se considera la enseña de la victoria. «De aquel momento no existe ninguna fotografía», señala Deméntiev. Según sus palabras, lo que colocó Ismaílov al día siguiente sobre el edificio del Parlamento alemán fue una bandera que Haldei se había traído desde Moscú.

Condecoraciones y heridas

Pese a todo, nadie le negó nunca al veterano daguestaní la gloria de ser quien simbolizó, no sólo la caída de Berlín, sino la derrota del régimen nazi, cuya capitulación se produjo el 8 de mayo. Ismaílov fue condecorado a lo largo de su vida con numerosas distinciones, incluida la de héroe de Rusia. Fue herido en tres ocasiones, dos veces en el pecho, en 1943 y 1944, y una en la pierna en 1945.

Este año se celebrará en Rusia el 65º aniversario de la Victoria sobre la Alemania de Hitler. El presidente Dmitri Medvédev ha prometido para el 9 de mayo un espectáculo grandioso en la Plaza Roja. Según el Kremlin, en la parada tomarán parte militares de EE UU, Francia y Reino Unido, además de las unidades rusas. El mandatario norteamericano, Barack Obama, será uno de los muchos dirigentes mundiales invitados a presenciar la celebración. En los últimos años ha ido en aumento la pomposidad con la que se rememora en Rusia el día de la Victoria, superando incluso a los aparatosos desfiles de la época soviética.