Griñán saca más medidas contra la crisis

Setenta días sin verse las caras y un debate sobre la crisis y el empleo eran suficientes elementos para que el primer Pleno del Parlamento del año concitara cierta expectación. Esta se vio animada con el anuncio por sorpresa que llevó al atril de la Cámara el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán: un nuevo paquete de medidas contra la crisis que incluye rebajas fiscales para incentivar la creación de empleo y subida de las tasas de transmisión patrimonial de bienes inmuebles y muebles de lujo.

Diez medidas fiscales a las que Griñán sumó otras de carácter general, entre ellas varias dirigidas a fomentar el empleo en los jóvenes parados de 18 a 22 años sin cualificación. Un paquete de medidas que el Ejecutivo aprobará mediante decreto ley en los próximos días y que sólo contó con el respaldo de los diputados socialistas. Tanto Javier Arenas (PP) como Diego Valderas (IU) mostraron su desconfianza sobre la efectividad de las propuestas.

La intervención de Griñán no estaba prevista y dejó descolocados a los portavoces de la oposición, quienes esperaban la intervención de la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, para defender la política del Ejecutivo. Tanto Griñán como el grupo socialista, con el que se reunió por la mañana a puerta cerrada, guardaron mutismo sobre su participación en el debate. Griñán renovó su optimismo con la situación económica al manifestar que ya se está «en la rampa de salida de la recuperación», aunque advirtió de que aún hay que tener cautela.

Luego fue directamente al grano y enumeró las nuevas propuestas invitando a los grupos a su reflexión y al consenso. Entre ellas, hay nuevos estímulos fiscales para la creación de empleo y deducciones de hasta el 20% por la inversión en empresas nuevas o de reciente creación que mantengan o creen empleo.

También anunció nuevas reducciones en el impuesto de sucesiones con la idea de favorecer la continuidad en las empresas, reducciones que la Junta ampliará a familiares de tercer grado y a profesionales vinculados con las entidades que reciban una donación. Junto a las ventajas fiscales también hay otras que implican una subida de tasas, lo que Griñán llama progresividad fiscal, que afectará a cinco casos de transmisión, entre ellos los de inmuebles que superen más de 400.000 euros de valor, todoterrenos de más de 15 CV de potencia y embarcaciones de recreo.

Javier Arenas calificó de «empanada mental» las propuestas de Griñán y deploró que entre ellas se incluyan subidas de impuestos. También acusó al presidente de no generar confianza porque «no tiene credibilidad», y añadió que la confianza llegará a Andalucía cuando se produzca el «cambio social» que ofrece su partido. Mientras tanto, añadió, seguirá «ayudando» para sacar a Andalucía de la crisis. El líder del PP reiteró varias de sus propuestas para incentivar la economía, entre ellas mayor austeridad en el gasto corriente y la reducción de 15 a 10 consejerías y el 50% de los cargos públicos. El PP incluyó esta iniciativa en sus propuestas contra la crisis, pero fue rechazada por la mayoría socialista.

Esta sólo apoyó una propuesta de la oposición: la de IU que insta a la Junta a la lucha contra el abandono escolar prematuro, con becas de 6.000 euros por curso. En su intervención, Diego Valderas mostró su desconfianza con las políticas del Gobierno de Griñán, al que alentó a «cambiar de rumbo» si no se quiere ver a Andalucía en una situación parecida a la de Grecia. Valderas, con quien Griñán estuvo conciliador todo el debate, rechazó las medidas fiscales de Griñán pese a coincidir en parte con ellas ya que, en su opinión, deberían ser incluidas en un proyecto de ley y no en un decreto ley como propuso finalmente el PSOE en sus propuestas de resolución contra la crisis. Las únicas aprobadas.