El fiscal pide 40 años para dos informadores de la banda

La Fiscalía pedirá 40 años de cárcel por el delito de colaboración con banda armada para dos presuntos etarras que serán juzgados el jueves en la Audiencia Nacional por recabar datos para preparar el asesinato del funcionario de prisiones Máximo Casado Carrera, acaecido en Vitoria en octubre de 2002. El fiscal acusa a los dos etarras de ser cooperadores necesarios de un delito de asesinato terrorista y otro de estragos. Casado Carrera falleció como consecuencia de la explosión de una bomba lapa que ETA había colocado en los bajos de su vehículo, que se encontraba aparcado en el garaje de su vivienda.

El Ministerio Público considera probado que el inculpado Juan Carlos Subijana, miembro de los 'comandos de información' de ETA, captó a Zigor Bravo, que residía en el mismo edificio que el funcionario de prisiones, una vecindad que facilitó el trabajo.

El comando terrorista tenía «datos precisos» con la dirección exacta de la víctima, su vehículo, la ubicación de su plaza de garaje y una llave para acceder al recinto. Subijana trasladó toda esta información a ETA en una cita en la localidad francesa de Hendaya.

El informador fue detenido en Francia y condenado en octubre de 2008 por el Tribunal Correccional de París a seis años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista. Fue extraditado a España en febrero del pasado año para ser juzgado por el asesinato de Máximo Casado, funcionario en la prisión alavesa de Nanclares de Oca.

Zigor Bravo ya fue condenado en mayo pasado a dos años de cárcel por recabar información sobre militares, policías y políticos que podían ser objetivo de atentados.