Jerez

Los delitos por internet también se ponen de moda en Jerez

La Comisaría recibe una media de cuatro asuntos diarios relacionados con estafas cibernéticas

JEREZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Son los hijos de la crisis. La debacle económica ha dejado a su paso una serie de consecuencias perniciosas con las que tendrá que lidiar el ciudadano de a pie, además de preocuparse por su cuenta corriente. Una de ellas es la proliferación de delitos, en los que se mezcla la situación desesperada de algunos con el ansia de otros por sacar tajada a costa del perjuicio ajeno.

En el caso de Jerez, este incremento se ha percibido de forma sorprendente en una tipología concreta de delito: el cometido a través de la red. Como han confirmado fuentes policiales, la Comisaría está recibiendo un aluvión de denuncias relativas a estafas por internet, hasta el punto de que al día los agentes tramitan una media de cuatro asuntos relacionados con esta práctica ilegal, lo que a juicio de los profesionales es significativo de la magnitud del problema.

Dentro de las actividades que abarca el fraude cibernético se ha puesto de moda la denominada ‘phishing’, caracterizada por conseguir información de alguien de manera irregular a través de una contraseña o una tarjeta de crédito. El ‘phiser’, como así se conoce al estafador, se hace pasar por una persona o empresa de confianza y, escudándose en alguna comunicación rutinaria, acaba consiguiendo las claves del incauto y accediendo a su cuenta bancaria.

Ojos bien abiertos

La estafa se completa con la aparición del conocido como ‘mulero’, que hace de intermediario y a cuyo nombre se transfieren los fondos extraídos ilegalmente de la persona engañada. Ante esto, la Policía recomienda al ciudadano que tenga los ojos bien abiertos no sólo en lo que respecta a la red sino también en el desarrollo de sus actividades diarias como la de sacar dinero en un cajero, ya que son muchos los mayores que llevan encima el PIN de la tarjeta y es muy fácil que alguien pueda hacerse con él.

Otra de las cosas que recomiendan los funcionarios es no comprar ningún tipo de mercancía por internet, a no ser que esté garantizado que se trata de una empresa acreditada o de confianza. En este sentido, subrayan que no hay que fiarse de ofertas que resulten sorprendentes, pues normalmente suele haber gato encerrado tras ellas.

Muchos de los que enmascaran este tipo de delitos tras la pantalla no son fáciles de encontrar, pero una vez que se les pille pueden enfrentarse a penas de hasta tres años de prisión. Todo dependerá de si incurren en una falta o un delito (esto último, cuando la estafa ha sobrepasado los 400 euros). Si el juez dictamina que se ha cometido una falta, se condenará a la persona en cuestión a una localización permanente entre cuatro y doce días y a una multa de entre dos y 400 euros diarios, durante uno o dos meses. Cuando se trata de un delito, sin embargo, las penas oscilan entre los seis meses y los tres años de cárcel.

Otros delitos en auge

Aunque uno de los más llamativos, desgraciadamente el delito cibernético no es el único que se ha incrementado en los últimos tiempos. Como informaron las mismas fuentes, la Comisaría jerezana tiene el honor de ocupar la segunda posición en el ranking de captación de denuncias falsas de toda España. Una realidad que no implica que la ciudad sea una en las que más simulaciones de delito se producen, sino que como recalcan los agentes es donde con mayor eficacia se persigue esta actividad.

En más del 90% de los casos, las denuncias falsas giran en torno a supuestos de delitos de robo con violencia, especialmente tirones en plena vía pública. Se trata de personas deseosas de estafar a las compañías aseguradoras que no dudan incluso en presentar sus correspondientes certificados médicos en los que aparece un sospechoso moratón o un dolor en el brazo imaginario como consecuencia del tirón.

La inmensa mayoría de estas personas, cuya afluencia a Comisaría varía según los meses del año, no son delincuentes habituales sino ciudadanos que en un momento dado se han decidido por el dinero fácil, sin prever las consecuencias de su comportamiento. Y es que con una denuncia falsa no se incurre sólo en simulación de delito sino también en estafa, lo que conlleva una cuantiosa multa y hasta penas de cárcel.