Los Mossos inspeccionan uno de las habitaciones donde se desarrolló la redada. :: EFE
ESPAÑA

Cae una red que obligaba a prostituirse a nigerianas bajo la amenaza de vudú

Las mujeres eran captadas en su país de origen con falsas ofertas de trabajo en peluquerías de Barcelona

BARCELONA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas, que están acusadas de explotar a mujeres, obligándolas a prostituirse. Además de propinarles palizas, los arrestados les practicaban vudú. Con estas ceremonias se aseguraban que las chicas, todas ellas nigerianas, mantuvieran el anonimato de los miembros de la organización. Fue precisamente el testimonio de una de las jóvenes, lo que permitió a la Policía emprender la llamada 'operación vudú'.

Los nueve detenidos, todos nigerianos, están imputados como presuntos autores de los delitos de lucro y coacción a la prostitución, inmigración clandestina para la explotación sexual, asociación ilícita, usurpación del estado civil, detención ilegal y estafa. Según la Policía catalana, el grupo criminal neutralizado era el responsable directo de la prostitución callejera de Las Ramblas de Barcelona y el Camp Nou, así como de diferentes zonas de Mataró.

La Policía explicó ayer que las víctimas eran captadas en su país de origen con falsas ofertas de trabajo en peluquerías de Barcelona. Posteriormente, los arrestados sometían a las jóvenes a ceremonias de vudú, aprovechándose de las creencias de las chicas.

Estos rituales generaban un fuerte vínculo de fidelidad y silencio entre las víctimas y los presuntos explotadores, lo que garantizaba el silencio de las mujeres y preservaba el anonimato de los supuestos miembros de la organización criminal. Con el vudú, los apresados convencían a las jóvenes de que si rompían el pacto de silencio, terribles desgracias caerían sobre ellas y sus familias.

Los Mossos d'Esquadra señalaron asimismo que las víctimas eran transportadas desde sus lugares de origen en Nigeria, hasta Marruecos o Libia, desde donde eran enviadas a Andalucía en pateras. Una vez en España, eran trasladadas a pisos que tenía la organización en Barcelona , donde nada más llegar se les hacía saber que habían contraído una deuda con la banda -por facilitarles el viaje- de más de 50.000 euros.

Ahí acababa su sueño de trabajar en una peluquería, ya que la deuda debía ser saldada en un plazo máximo de seis meses, por lo que eran obligadas a prostituirse y a robar a los clientes. De lo contrario, sus familias también corrían peligro.

Los Mossos tienen totalmente identificadas a una treintena de las víctimas de la red, con las que trataban de contactar desde ayer mismo para ofrecerles la posibilidad de denunciar, recibir asistencia y beneficiarse de una regulación extraordinaria. Los nueve detenidos en Cataluña, de los que ocho ya han ingresado en prisión, controlaban casi el 50% de la prostitución ejercida por mujeres nigerianas en Barcelona.