El modelo austriaco

Rodríguez Zapatero insistió el viernes en que tenía una idea para sortear el obstáculo del elevado coste del despido para las empresas sin perjudicar los derechos de los trabajadores. Esa vía pasaría por la financiación a su cargo de parte de la indemnización por despido, pero lo que no está aún claro es cuál será el mecanismo.

El presidente del Ejecutivo dio, no obstante, una pista al respecto al proponer debatir experiencias europeas que fomentan «la movilidad y la formación», además de la estabilidad.

Seguramente estaba pensando en el modelo austriaco, planteado públicamente por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en una conferencia en Zaragoza el 11 de febrero de 2009.

En el país centroeuropeo las empresas crean un fondo individual para cada uno de sus trabajadores, que aumenta con el correr del tiempo y que se les entrega cuando son despedidos. Este fondo les permite complementar las prestaciones públicas de paro y la parte no consumida es trasladada por el operario a la nueva compañía en la que encuentre trabajo, que sigue engordándolo con sus aportaciones. A la hora de la jubilación, explicó entonces el gobernador, ese dinero se convierte en un complemento de la pensión. Añádase a esta experiencia la financiación de parte del fondo por el Estado y se habrá creado un instrumento de fácil aceptación sindical y empresarial que puede ayudar a solucionar el escollo que supone para la creación de empleo la indemnización por despido. La fórmula, según se desprende del documento, sería aplicada al contrato de fomento de la contratación indefinida, que el Gobierno quiere potenciar.