Economia

Corbacho espera pactar «en dos o tres meses» los puntos más importantes de la iniciativa

MADRID. Actualizado: Guardar
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El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró ayer que confía en tener pactadas con los agentes sociales «en dos o tres meses» gran parte de las cuestiones principales de la reforma laboral planteada un día antes por el Gobierno. Durante un acto del PSC en Barcelona, Corbacho avanzó que la negociación con sindicatos y patronal comenzará la próxima semana. Y aclaró que es intención del Gobierno manejar las conversaciones con mesura y poca exposición mediática. «Estaremos más pendientes de dedicar horas a trabajar que de comunicar; explicaremos los avances, no las reuniones previas», dijo. A lo que añadió que a la población «no le gustan las peleas y las discusiones», por lo que reclamó «menos ruido y más debate» en los importantes asuntos pendientes que afronta su Gabinete.

El ministro, que agradeció la «responsabilidad» y «la buena acogida» de los agentes sociales a la propuesta, advirtió también que «esta crisis no se soluciona con una sola reforma». Desde UGT, su secretario general, Cándido Méndez, abogó por el debate y el consenso en las reformas pendientes, aunque recordó que un cambio efectivo no tiene por qué ser muy profundo.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, exigió al Gobierno «medidas concretas y menos palabras» en relación a la reforma laboral. El popular aseguró que lo presentado no pasa de ideas muy vagas que llegan «tarde y al revés». González Pons afirmó que «España se merece un presidente más maduro y que sepa algo de política económica» ya que -y citó entonces asuntos como el paro, el déficit o los ataques internacionales a la fortaleza de la economía nacional- «estamos en un círculo vicioso que ya puede llamarse el 'círculo zapateril'». Replicó José Blanco, vicesecretario de Organización del PSOE, quien reclamó al PP un apoyo al Ejecutivo en la reforma laboral como un ejercicio de «patriotismo». «Probablemente sea mucho pedir», ironizó Blanco, para asegurar que el consenso que se está gestando en torno al diálogo social servirá para sacar a España de la crisis.