Bautizo en La Catedral

La primera vez que un equipo de la Liga visita La Catedral del fútbol español como equipo de Primera División debe ser un día señalado en su historia. El Bernabéu tiene su 'glamour', el Nou Camp su grandeza, pero San Mamés es la historia misma del deporte del balón de este país. Por ello, hoy, domingo 7 de febrero de 2010, es un día que debe quedar para el recuerdo del xerecismo pase lo que pase en dicho templo del fútbol. Ahora, Gorosito y sus hombres tienen en sus manos, en sus pies, la responsabilidad de darle color a tan señalado día. En principio y sin olvidar la cruda realidad del Deportivo, parece que sacar un punto del terreno de juego bilbaíno podría darse por bueno, ya que vendría a confirmar la reacción del equipo con la llegada del nuevo cuerpo técnico. Todo lo que sea más de un punto, merece ser celebrado como una resurrección a pesar de estar en medio de un bautizo.

Para lograr tal hazaña, el entrenador del Xerez ha anunciado cambios tanto en el sistema como en los nombres de los hombres que conformarán el once inicial. La primera sorpresa llegó con la lista de convocados, de la que salió Abel y Fabián Orellana (titular en los dos últimos partidos). Luego, las variaciones se produjeron al mismo tiempo en el sistema y en los hombres que lo conforman, pues del 4-1-4-1 que Gorosito había venido utilizando en sus dos primeros partidos, ahora pasará a un 4-3-3 en el que Vicente Moreno y Víctor Sánchez entran para dejar fuera al citado Orellana y a Álex Bergantiños.

El Pipo ha querido mantener el suspense hasta el último entrenamiento, pues incluso en la rueda de prensa del viernes dio alguna opción a Antoñito (la entrada del sevillano hubiera supuesto dar continuidad al 4-4-2 que tan buen resultado dio en la segunda parte del encuentro contra el Mallorca). Pero finalmente ha sido Víctor Sánchez el elegido para formar parte de una especie de trivote en el centro del campo junto a Keita y Vicente Moreno.

La idea, según el propio técnico argentino, es atacar con tres hombres, presionar arriba y que las bandas (Momo y Carlos Calvo) se unan al trivote cuando haya que defender la posesión de balón del Athletic Club. Pero quizás, el problema que se puedan encontrar los xerecistas es que no haya nada que presionar en la zona ancha, pues los de Bilbao abusan del balón en largo, las segundas jugadas y el juego en tres cuartos de cancha. Por ello, parece que tendrá mucha batalla ganada el equipo que logre aguantar la bola y tener mayor posesión. Es decir, el duelo está servido, pero los vascos parece que contarán con más efectivos en la línea divisoria (Gurpegui, Orbaiz, Javi Martínez y Susaeta). La otra pelea nacerá de la intensidad, ya que Caparrós suele acelerar muchísimo a su equipo cuando juega como local y está por ver si el trabajo físico de Gorosito comienza a dar sus frutos para tener un bonito bautizo en La Catedral.