A lo oficial y caballero

El acto termina como terminan todos los actos de Entrega de Despachos de la Escuela de Suboficiales, con la foto de familia con la máxima autoridad pertinente, en este caso Su Majestad el Rey Don Felipe. O al menos eso parecía, porque una vez que se concluye, surge una fila de nuevos sargentos que se colocan uno en frente del otro.

De inmediato llama la atención de todas las personas que ya se estaban levantando y marchando en busca de sus familiares y a Marta Garrido la dirigen hacia allí para ponerla al extremo de esa fila en el momento en el que elevan sus sable. En medio se encuentra José Manuel Lois Costa, de rodilla a la espera de pedirle matrimonio tras casi ya una vida juntos y dos hijos.

La respuesta está clara.

Y resulta que en otro lugar la escena se repite pero con distintos protagonistas. Álvaro Quesermeiro es el que se declara a una Lorena Olvera, que tras pasar unos minutos sigue «sin creerlo». Marta intenta recuperarse «aún me tiembla todo». Ninguna se imaginaba cómo iba a finalizar este acto por el que sus parejas obtienen un nuevo cargo dentro de la carrera militar y una estabilidad que les permite dar el paso. Como Richard Gere en Oficial y Caballero, con ese uniforme blanco impoluto y tras graduarse.

Al igual que todos sus compañeros José Manuel y Álvaro estaban nerviosos al comienzo del evento, al igual que todos sus compañeros estaban desenado que se acabara cuanto antes, pero sus razones eran bien distintas. Tenían un nudo que querían soltar para poner el broche a un día especial. Algo más que celebrar y una boda que preparar. Así que tanto José Manuel (que además ha sido el primero de su promoción y ha recibido la medalla al mérito naval y un sable de Diputación) como Álvaro han salido de la Escuela de Suboficiales con un nuevo despacho y con la tarea de comenzar a organizar juntos a sus parejas un enlace que ya tiene una historia curiosa que contar con la pedida.