SOCHI 2014

Queralt Castellet, sin medalla en 'halfpipe'

La española terminó en el puesto undécimo después de caerse en las dos mangas de la final

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La tundra de las esperanzas españolas en los deportes de invierno cuenta con pocos brotes verdes, pero el miércoles 12 de febrero de 2014 era una fecha señalada. Queralt Castellet y Carolina Ruiz emergían como las principales opciones en la nieve. Pero ambas se levantaron por sus méritos previos y cayeron en las pistas de Sochi en una jornada que dejó helados a sus seguidores.

Castellet se clasificó para la final de 'halfpipe' de snowboard con la segunda mejor puntuación de su ronda y su paso directo a la lucha con las mejores acrecentó las ilusiones. Pero en el medio tubo de Sochi la catalana se cayó en las dos mangas y terminó en el undécimo puesto. De este modo, probó el sabor agridulce en unos Juegos después de que debutara con sólo 16 años en Turín (2006) y en Vancouver (2010) tuviera que renunciar a la final por una caída en un entrenamiento previo en el que sufrió una contusión cerebral. En la cita del Pacífico quien había sido la abanderada española dijo adiós sin ni siquiera probar sus cualidades. Desde aquel infortunio de Canadá la 'boarder' había preparado a conciencia la cita rusa. Acumuló suficientes puntos en el ranking para garantizarse con tiempo la clasificación para Sochi y se dedicó a fondo a preparar los Juegos Olímpicos. Ni siquiera el accidente en marzo de 2013 que le provocó que se le dislocara la mandíbula y el hombro -que resolvió con una operación- había restado ánimos a la catalana. Después de recuperarse de su lesión, preparó durante tres meses en Nueva Zelanda sus trucos para Sochi.

Queralt Castellet fue subcampeona del mundo en 2012, es capaz de clavar un '1.080' y es una habitual en los X-Games de Estados Unidos (a los que sólo acude la élite de las tablas). Con semejantes credenciales debía pelear al menos por el podio pero se despidió de Sochi con una decepción. De hecho, una caída en los últimos metros de la segunda ronda simbolizó su mala noche en la nieve, con una puntuación máxima de 61.75, cuando en el primer intento de la clasificación previa había sumado un 93.25 con el que habría conquistado el oro en la final. El primer puesto fue para la estadounidense Kaitlyn Farrington (sobresaliente en ambas mangas) con una mejor puntuación de 91,75, mientras que la australiana Torah Bright se colgó la plata (91.50) y Kelly Clark se despidió con un bronce (90.75) que contó con tres de las cuatro últimas campeonas olímpicas.