Messi regala tres goles a los niños en el Miniestadi

Una hora antes ya estaba todo vendido: unas 13.000 localidades. Aunque el entrenamiento a puerta abierta del primer equipo del Barça comenzaba a las 11 horas en el Miniestadi, desde las 9 se podía acceder y a las 10 ya funcionaba la reventa como si se tratara de un día de partido en el Camp Nou. Los socios entraban gratis y podían retirar hasta tres localidades sin pagar, mientras que el aficionado sin carnet debía pagar cinco euros. Pocos minutos antes de que saltaran los jugadores al césped, más de un adulto, viendo la cara de tristeza de los niños que les acompañaban al saberse sin entrada, pagaron los 25 euros que llegaron a pedir los revendores, amigos del chantaje emocional. Todo por una sesión de apenas una hora de duración que normalmente, por lo menos en años precedentes, es bastante aburrida. Calentamiento, rondos, minipartidillos, estiramientos y poco más. El aliciente de los más pequeños, que fueron mayoría absoluta: ver a los ídolos de cerca aunque sea tocándose la punta del pie en un ejercicio.

Pero, sorpresa, puede que lo ocurrido en el Mini si valiera los 100 euros que se debió dejar alguno entre su entrada, la de su hijo, la de su sobrino y la de un amigo del colegio. Resulta que el Tata Martino tuvo la sensibilidad de montar un partido digno, no de portería a portería, pero sí de área a área. Y ocurre que Leo Messi, llegado de Argentina la tarde anterior para participar en la sesión vespertina, confirmó que la recuperación de su lesión es un hecho y que la minipretemporada realizada en su país le ha ido de maravilla.

El vigente Balón de Oro, por lo menos durante diez días más, logró tres goles y regaló varias acciones marca de la casa en una contienda que acabó 4-4. Se le vio con chispa, sonriente, confianza para arrancar y una clarividencia única en el remate. Pero sólo era un entrenamiento, intenso, sí, pero no del nivel competitivo que se encontrará el Barça ante el Elche. Por eso, salvo que se cambie de idea viendo la vitalidad del ‘10’, no jugará Messi el domingo y se seguirá reservando para el Atlético tras reaparecer ante el Getafe en la Copa.

Tras la sesión los jugadores se repartieron por los hospitales de Barcelona y alrededores para repartir regalos e ilusión a los niños enfermos, con Neymar y Messi como grandes reclamos.