Los jugadores de la selección española se lamentan tras el gol de Parker. / Kim Ludbrook (EFE)
FÚTBOL | Amistoso

El peor regreso imaginable

España mancha su escudo en el Soccer City con un pésimo partido y justa derrota ante Sudáfrica

MADRID Actualizado: Guardar
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España cerró la polémica gira africana haciendo el ridículo en el Soccer City, un templo sagrado para el fútbol de este país. La selección de Vicente del Bosque manchó su escudo y su estrella de campeona con un partido paupérrimo. Fue incapaz de marcar y perdió ante una animosa Sudáfrica que no se ha clasificado para el Mundial. Para colmo, cerró la noche envuelta en un lío inaudito. Víctor Valdés se lesionó tras ese carrusel de sustituciones que caracterizan estos bolos inservibles para el grande, nunca para el pequeño que busca su gesta, y el delegado de la FIFA y los árbitros permitieron que entrase Reina cuando ya se habían realizado los seis cambios pactados y Arbeloa ya se había vestido de portero. Más allá del 'fair play, lógico el enfado de Gordon Igesund, seleccionador de un combinado local que se impuso con todo merecimiento aunque tiene menos calidad que esos Bafana Bafana que disputaron su Mundial en 2010 y fueron eliminados en la primera fase pese a empatar con México y ganar a Francia. A los de Carlos Alberto Parreira les condenó la derrota ante Uruguay.

Vísperas de mucho, días de nada. Tanto se habló y escribió de la vuelta al paraíso de los campeones, del regreso a casa de España y de las memorias de África, que las intensas emociones de la previa dieron paso a un amistoso surrealista disputado en un desangelado estadio que no se llena desde el Mundial y sólo se anuncia que rebosará de público en el concierto de Bruce Springsteen, previsto para el 1 de febrero de 2014. Era una noche para la nostalgia pero también para el futuro, para que los campeones comenzasen a imaginarse el próximo Mundial de Brasil, donde ya no sirve vivir de recuerdos imborrables y se exigirá el máximo. La historia nunca se detiene.

Mientras Nelson Mandela seguía debatiéndose entre la vida y la muerte en su domicilio a causa de una infección pulmonar crónica, las autoridades sudafricanas, con el presidente Jacob Zuma a la cabeza, homenajeaban en los prolegómenos a los campeones de 2010. Bellos gestos que revivieron el Mundial, un evento clave para la historia de superación de Sudáfrica y un ejemplo más de que el fútbol tiene capacidad para transformar el mundo, inspirar y derribar barreras.

El ejemplo de Mandela

Lo dijo el gran Madiba, que ya no puede ni hablar a sus 95 años. Años atrás, también explicó que no hay nada mejor que volver a los lugares señalados para meditar y descubrir cómo la historia nos ha cambiado. Un excelente ejemplo para esta selección española que ya afronta los amistosos sin la ilusión, el desparpajo y la tensión de antaño. Los síntomas son muy negativos, aunque es de imaginar que todo cambiará con la tensión de la competición. Estas estrellas sólo necesitan mostrarse en los grandes escaparates. Pero tampoco pueden arrastrarse de esta forma.

Del Bosque puso en liza a diez mundialistas, todos menos Monreal. Del equipo inicial en la final ante Holanda, se mantenían siete titulares. Faltaban Puyol, Piqué, Xavi y Capdevila. Era un tributo para los hombres que alcanzaron el Olimpo en este escenario. Comenzaba España con un nueve puro como Fernando Llorente, errático en los pases mientras estuvo en el campo, y con Iniesta cerca de Xabi Alonso y Busquets, no escorado a la banda. Pedro debía romper por una banda y Villa trazar diagonales desde el perfil izquierdo. Pero salvo un arranque prometedor, 'La Roja' completó un primer tiempo calamitoso.

Faltó lo de casi siempre en este tipo de bolos: intensidad, velocidad, chispa, concentración y carácter competitivo. Muchos toques insulsos y nula profundidad. Sabedor de la enorme competencia que existe en ataque tras la nacionalización de Diego Costa, el 'Guaje' estuvo activo, pero cayó hasta tres veces en fueras de juego tan claros como evitables. La única ocasión hispana la tuvo Llorente al cabecear un centro de Arbeloa. Llegó fácil el riojano pero remató desviado. Nada más, ya que Khune, sobreviviente del Mundial, salvó con dos rápidas salidas sendos balones profundos hacia Pedro. Se adorna en exceso pero es valiente este guardameta del Kaizer Chiefs. Mucho más veloces y motivados, los sudafricanos sí se acercaron a los dominios de Casillas, que vio con la mirada como el balón disparado por Manyisa golpeó en el travesaño tras desviarlo un defensor. Y en el descuento, el central Khumalo cabeceó sin apenas vigilancia y el efecto óptico pareció gol.

Tras la reanudación, Del Bosque recuperó por unos minutos el dibujo que más le gusta en los tiempos modernos, sin un ariete puro. Introdujo a Cazorla por Llorente. Pero pronto se fue Villa tocándose el aductor y entró Negredo. Tiembla también Simeone por el 'virus FIFA'. Con Iniesta más participativo, parecía que España crecía e iba madurando el partido. Pero los sudafricano agradecieron la entrada de Tshabalala, famoso por ser el autor del primer gol del Mundial, logrado ante México. El centrocampista revitalizó a los 'Muchachos' y Parker marcó un gol muy celebrado al salvar la salida de Víctor Valdés. Monreal casi la salva pero el balón estaba dentro. El largo viaje a África terminó de forma tragicómica.