Los españoles celebran uno de los dos goles conseguidos en Malabo. / Afp
FÚTBOL | SELECCIÓN ESPAÑOLA

España sale indemne de Guinea

Cazorla y Juanfran firmaron un triunfo sofocante en un amistoso histórico

MADRID Actualizado: Guardar
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La visita de los campeones del mundo colmó de júbilo al amable y cariñoso pueblo ecuatoguineano, pero la FEF debe de medir mejor dónde fijar los choques de preparación para salvaguardar la salud de sus futbolistas ante rivales que se extralimitan, y evitar las críticas de la opinión pública por promover una fiesta a mayor gloria del régimen dictatorial de Teodoro Obiang. Se granjea el cariño de la excolonia, hace patria y expande su marca, pero España no tiene nada que ganar deportivamente en Malabo frente a un adversario que se toma un amistoso como la final de la Copa del Mundo y no motiva a pesar de que el año pasado alcanzó los cuartos de final de la Copa de África y está repleto de jugadores con orígenes españoles.

Como reconoció Del Bosque, «se inhibieron» los integrantes de ‘La Roja’, que sufrieron los rigores de un largo viaje, de un campo seco y de una humedad y calor que provocaron sofocó ya en el calentamiento. Pero, sobre todo, padecieron unas entradas a destiempo como las de Fidjeu, camerunés de origen, que hicieron temer por la salud del reaparecido Xabi Alonso y durante algunos minutos causaron temblores en el madridismo tras la grave lesión de rodilla sufrida el viernes por Khedira. Por suerte, lo del tolosarra se quedó en una contusión en el peroné. No tiene ningún sentido que el árbitro local dejara en el campo y no mostrase la segunda amarilla a este futbolista que se gana la vida en modesto Horn austriaco.

Tal es la modestia de este animoso adversario que Jimmy Bermúdez, central titular en el Liga de Loja ecuatoriano, se llevó las manos a la cabeza cuando marcó el gol del empate provisional. Cabeceó a la salida de un córner y se embolsará 50.000 euros por ese histórico gol ante la primera selección europea que ha visitado Guinea Ecuatorial. Remató sin oposición y puso en evidencia a la defensa española, que no marcó ni al hombre ni en zona. No era la primera ocasión de los africanos, que justo debieron marcar por obra de Iván Bolado, ese cántabro que jugó en el Racing pero ahora está sin equipo. Salvó el tanto el debutante Bartra.

Error de alevín

España se había adelantado con un gol de Cazorla tras un error por alto del portero Danilo más propio de alevines que de combinados nacionales absolutos pero ya dormitaba en esos minutos. Trataba de ir madurando el partido al trote. Yel mayor ímpetu de los pupilos de Andoni Goikoetxea generaba dificultades en el joven e inédito grupo que alineó Del Bosque. Un once con ataque inglés y Alonso en el eje del centro del campo tras ocho meses de ausencia. No se le vio nunca a gusto al guipuzcoano, fallón en los pases, lento y a la ducha cojeando tras sufrir ese golpetazo. No era un buen lugar Malabo para ganar minutos y mejorar el estado de forma.

Ese tanto de Bermúdez tocó el orgullo de los campeones, que aceleraron y pusieron enseguida el 1-2 poco antes del descanso. La jugada la protagonizó Juanfran, quien primero percutió y luego remachó. Lo festejó con rabia el lateral del Atlético, sobresaliente en este arranque de curso y con ganas de reivindicarse después de aquel grave error ante Francia que complicó la clasificación en el Calderón. Hubo una jugada más en el arranque de la segunda mitad que evidenció la poca seriedad de este choque y la incompetencia de los árbitros. Villa acababa de entrar por Cazorla en un cambio de asturianos. Se sacó un pase genial de rabona a Iniesta, que arrancó al menos un metro por detrás y asistió a Llorente, siempre por detrás del balón. Para sorpresa de todos, el gol fue anulado por fuera de juego. Más se molestó aún el riojano, sustituto de Negredo tras el descanso, al recibir una entrada alevosa de MBele de la que por suerte salió indemne. El choque fue agonizando con minutos intrascendentes. Por suerte, no hubo ninguna lesión grave y los campeones podrán disfrutar el martes de la gran fiesta en el Soccer City de Johannesburgo. En Malabo, el homenajeado fue Rodolfo Bodipo, que disfrutó de cinco minutos y, a los 36 años, se retira tras una década defendiendo a Guinea Ecuatorial. Nsue, campeón con España en selecciones inferiores, le cedió el brazalete de capitán.