Los taoístas exhiben sus 'torturas' en el festival de Phuket

Miles de personas asisten al 'festival vegetariano' de Phuket, en el sur de Tailandia, que ha comenzado y que durante nueve días ofrecerá espectaculares y sangrientos desfiles de los devotos taoístas que exhiben las torturas que se infligen para purificarse. Caminar sobre brasas de carbón ardiente o atravesarse sables en la mejilla no forma parte del día a día de un vegetariano clásico, pero para los participantes de este célebre festival tailandés se trata del punto álgido de la devoción. Miles de personas, la mayoría vestidas de blanco, participan en esta procesión de adeptos en trance en Phuket, una isla turística del sur del reino.

"No hay truco, es real, cuerpos verdaderos", comenta Chanchai Doungjit, responsable de la Oficina de Turismo Tailandés (TAT) de Phuket. "La creencia es que un hombre puro puede andar sobre el fuego sin quemarse", añadió. Los adeptos, principalmente hombres, dejan de comer carne varios meses antes del festival. Gracias a los poderes de los espíritus que, según ellos, les poseen, pueden atravesar su carne con los instrumentos más diversos, desde simples picas hasta cañones de armas automáticas. El objetivo es deshacerse de los espíritus malignos y así atraer la suerte a las comunidades locales.

El festival vegetariano, que homenajea a los dioses chinos, se habría celebrado por primera vez en 1825 en Phuket, que acoge una importante comunidad de origen chino. Durante las celebraciones, los participantes deben seguir una estricta dieta vegetariana y evitar cualquier vicio. Las mujeres embarazadas, consideradas impuras, no tienen derecho a asistir a los rituales. Según la TAT, el festival atrae cada año a unos 100.000 visitantes, de los cuales la mitad son tailandeses de las provincias vecinas, el 40% asiáticos y el 10% turistas. "Phuket tiene el festival vegetariano más importante del país", aseguró Chanchai y subrayó que los visitantes se gastan unos 14 millones de euros durante las celebraciones.