Moyà: «He elegido un año porque las cosas hay que ganárselas»

«He elegido un año porque las cosas hay que ganárselas y para mantener la motivación es la mejor manera. Si los jugadores no están contentos y la situación se tuerce, nos vamos a cenar y cada uno a su casa, pero si todo va bien y están contentos, no habrá ningún problema para continuar», aseguró este jueves Carlos Moyà durante su presentación oficial como nuevo capitán de la Copa Davis. El exnúmero uno del mundo se hará cargo del equipo español a partir del 1 de enero, «con la misión de gestionar el grupo con la ayuda de Albert Costa (director deportivo de la Federación Española de Tenis)» y el reto de conquistar la sexta Ensaladera. Moyà debutará en Alemania, entre el 31 de enero y el 2 de febrero, y para esta «eliminatoria complicada» espera convencer a Rafa Nadal y David Ferrer, hasta hace poco tiempo compañeros suyos y a partir de ahora, como el resto de representantes de la ‘Armada’, a sus órdenes, «algo que al principio puede ser un poco raro».

Moyà, que aportará su experiencia a España, a los 37 años considera que la capitanía de la Davis le llega «en el momento ideal» y que su amistad con los jugadores y el conocimiento de los rivales le ayudará en esta etapa en la que se le exigirá el título. «Somos España, una primerísima potencia mundial, con la obligación permanente de ganar», reconoció el extenista mallorquín, para quien «los jugadores tienen que ser ellos mismos y jugar con total libertad». «Han ganado muchísimo sin estar yo al lado y tienen que tener libertad», insistió. «Yo nunca he sido de gritos. El respeto hacia los jugadores es innegable y me tendrían que ver como una figura nueva, pero no como un jefe. El jugador es su propio jefe. No habrá muchos gritos. Creo más en el diálogo», sentenció quien intentará «que los jugadores arrimen el hombro para representar a España», aunque dice que entenderá «cualquier postura» si su estado físico o mental o sus compromisos les llevan a renunciar.

Con Nadal no tiene sin embargo demasiadas dudas, aunque aún no ha hablado con el número uno del mundo para ver su disposición para Alemania. «Es un grandísimo amigo mío y un grandísimo profesional, siempre dispuesto a jugar la Davis. Tiene el perfil Copa Davis totalmente y siempre ha dado un plus al equipo», reconoció Moyà después de haber recibido «mensajes de apoyo» de todos los jugadores. «De disponibilidad hablaremos más adelante», apuntó, aunque confía en que «los que estén bien estén predispuestos a venir, sabiendo que algunas rondas son más complicadas que otras».

El sustituto de Álex Corretja dice estar «muy ilusionado de tomar el mando de este maravilloso equipo», pero también advierte a los jugadores de que su elección dependerá «de la racha, la superficie y de si antes han rendido bien en Copa Davis», y que «un 10 ó 12 del mundo se puede quedar fuera y será difícil de asimilar». «Sin embargo, con diálogo, razonando y explicando las decisiones a unos jugadores que son muy maduros y muy inteligentes, intentaré que lo entiendan», subrayó quien no olvida que debutó en esta competición en 1996, con 19 años, «junto a Costa», y considera su «mejor victoria emocional» el título de 2004 en Sevilla. «Esa final, ante 27.000 personas, todavía me pone los pelos de punta», comenta emocionado.