Monti, el sobrio tecnócrata convertido en astuto político

El economista Mario Monti, un tecnócrata reservado y frío, que gobernó a Italia por poco más de un año para enderezar sus cuentas y sacarla del abismo por su colosal deuda, se viste desde diciembre con el traje del 'político', en una sorprendente transformación de imagen.

El austero profesor Monti pincha ahora a los adversarios, concede entrevistas a diestra y siniestra, lanza promesas electorales, carga perritos, acaricia niños y ha adoptado todas las costumbres del político, después de presentarse como un hombre ajeno a las intrigas. Su transformación comenzó cuando decidió lanzarse al ruedo con su propio movimiento, apoyado por sectores moderados y católicos.

El excomisario europeo que en noviembre de 2011 remplazó a Silvio Berlusconi, quien tuvo que renunciar al cargo de primer ministro tras haber minado la credibilidad del país, se presenta ahora como su gran rival y durante más de un mes lo ha retado en su terreno: programas de radio y televisión.

Conocido como un hombre sobrio y discreto, Monti, nacido el 19 de marzo de 1943 en Varese (norte de Italia), se ganó el apodo de 'el cardenal' por su personalidad impenetrable y sosegada durante los agitados trece meses que ejerció como jefe de Gobierno.

Para enderezar la economía y frenar la colosal deuda pública impuso drásticas medidas de austeridad, tuvo que encarar la ira de los sindicatos tras la reforma laboral y administró en el Parlamento una mayoría variopinta, además de protagonizar delicadas negociaciones a nivel europeo.

Con el apoyo de un 10 al 15% del electorado, según las encuestas, Monti podría convertirse en figura clave para la formación del nuevo Gobierno en caso de que el favorito, el líder de izquierda Pier Luigi Bersani, no logre la victoria en las dos cámaras del Parlamento.

Amplio prestigio internacional

Conocido por su independencia y firmeza desde que se desempeñó como comisario europeo, entre 1994 y 2004, goza de un amplio prestigio internacional. Fue rector desde 1994 de la prestigiosa Universidad Bocconi de Milán, donde suele formarse la crema y nata de la clase dirigente italiana.

Para salvar a la economía italiana, Monti tomó medidas radicales que obligaron a los ciudadanos a asumir sacrificios, pero no atacó los privilegios, sobre todo de la clase política, una de las mayores críticas a su gestión.

El hecho de pertenecer al influyente 'Grupo Bilderberg', formado por un centenar de banqueros, políticos y financieros de todo el mundo, contribuyó a su imagen de tecnócrata más interesado en las cuentas que en las preocupaciones de la gente. También el hecho de ser asesor del poderoso grupo de inversión Goldman Sachs, que encarna los excesos del capitalismo, ha sido resaltado por sus mayores enemigos, la populista Liga Norte y la extrema izquierda.

Especializado en la famosa universidad estadounidense de Yale, estudió con James Tobin, quien llegó a ser Premio Nobel de Economía en 1981. Como investigador, desarrolló el modelo Klein-Monti, a través del cual se describe el comportamiento de un banco bajo el régimen de monopolio.

Casado desde hace más de 40 años y con dos hijos, fue también miembro de los consejos de administración de la firma automotriz Fiat y de seguros Generali, dos poderosos grupos económicos de la península.