AUTOMOCIÓN

El Gobierno prorroga el plan PIVE con 150 millones y crea otro de 40 millones para vehículos comerciales

El anterior, dotado con 75 millones, abrió las puertas a la renovación de 75.000 vehículos viejos por otros más eficientes

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno ha decidido prorrogar el plan PIVE de ayuda al achatarramiento de vehículos viejos para comprar otros más eficientes. El nuevo programa estará dotado de 150 millones de euros, el doble que el anterior, cuyos fondos se agotaron el pasado 10 de enero. Además, se crea un canal propio destinado a la renovación de vehículos comerciales al que se destinarán 40 millones de euros. Así lo ha anunciado en Chile Mariano Rajoy, de manera un tanto sorpresiva, ya que ni siquiera las asociaciones del sector estaban al tanto del anuncio.

En los últimos días, diferentes miembros del Gobierno habían manifestado su intención de prorrogar un plan que, según los fabricantes, permitió recaudar cuatro veces más de los 75 millones invertidos, generó un impacto de 930 millones en la economía española, y permitió mantener 4.500 empleos en el sector. El problema para implantar un PIVE 2 era, según el ministro de Industria, José Manuel Soria, “la falta de fondos”.

Esa falta de liquidez ya no es obstáculo, al punto que el programa estará dotado del doble que su antecesor, lo que permitirá la renovación de 150.000 turismos. A los 150 millones presupuestados hay que añadir los 40 destinados al plan específico para vehículos comerciales, denominado, plan Prima Aire. A este respecto, Rajoy ha explicado que este plan pretende estimular la compra no sólo de vehículos comerciales ligeros, sino también de furgonetas, un segmento en el que el 40% del mercado corresponde a productos de fabricación nacional.

El anuncio de Rajoy pone de relieve la importancia que el Gobierno concede a una de las pocas industrias que pueden presumir de haber resistido en pie a la crisis. De hecho es, junto al yurismo y las exportaciones, los indicadores que el Ejecutivo esgrime para constatar la mejora y la fortaleza de la economía española.