Etienne Gillard, coordinador de ‘El club de Negocios Belga’. / V. Carrasco
UN MINUTO DE 2012 | POLÍTICA

«Aquí nadie roba a nadie»

Etienne Gillard, coordinador de ‘El club de Negocios belga', habla sobre el soberanismo catalán y afirma que “es muy poco probable que se produzca la independencia”

MADRID Actualizado: Guardar
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El pasado 11 de septiembre, España se vio sorprendida por una marcha multitudinaria en Barcelona donde se exigía la independencia de Cataluña. El resurgimiento del autonomismo catalán y la iniciativa de referendo por la soberanía de un nuevo Estado europeo hicieron de las pasadas elecciones parlamentarias de Cataluña, del 25 de noviembre, un suceso crucial para el futuro de España. Pese a la victoria de CiU en las urnas, Artur Mas salió derrotado y necesitó de los votos de los independentistas de ERC, liderados por Oriol Junqueras, para propiciar la gobernabilidad de la Generalitat, pero sobre la base de un referéndum para la independencia.

El Gobierno de Mariano Rajoy ya ha advertido de que pondrá en marcha absolutamente todos los recursos del Estado para impedir tal despropósito. Sin embargo, Mas ha manifestado su determinación de llevar a cabo la consulta a como dé lugar, dentro o fuera del marco legal español, buscando eventualmente el apoyo de organismos y tribunales internacionales. “Es muy poco probable que se produzca la independencia de Cataluña”, explica Etienne Gillard, coordinador de ‘El club de Negocios Belga’ en Madrid y director general de ‘Go for languages’. “Supondría su salida de la Unión Europea y sería tan dañino para los mismos catalanes que al final se acabarán dando cuenta de que no vale la pena emprender ese camino”, reconoce el belga para quien la situación actual se debe a “cuestiones políticas y cortinas de humo” para “tapar” la difícil situación que atraviesa España.

Lo cierto es que los soberanistas, hartos de contribuir con una fuerte carga tributaria al desarrollo de las regiones menos avanzados de España, finalmente se han impuesto, convencidos de que una Cataluña independiente será económicamente viable, gracias a su pujante industria, su tecnología de punta y su capacidad exportadora. Sin embargo, Cataluña también es una de las regiones más endeudadas de España y ya ha comenzado a recibir dinero de un rescate de más de 5.000 millones de euros solicitado a Madrid para pagar sus facturas y evitar la bancarrota. Su riqueza y prosperidad dependen en gran parte de las relaciones que tiene su sector privado con los mercados regionales y de su acceso a ellos. “Todo el mundo perdería y sería un retroceso muy importante”, sentencia Etienne Gillard para quien deben de ser los propios catalanes los que decidan, por medio de una mayoría cualificada, sobre su futuro.

Pero nadie duda de que se inicia a partir de ahora un episodio realmente comprometido para toda la sociedad española.
“La gran mayoría de los ciudadanos se dan cuenta del carácter negativo que tendría una posible segregación de Cataluña del resto del país”, dice Gillard que se muestra crítico con el discurso nacionalista que se maneja desde las instituciones autonómicas. “Aquí nadie roba a nadie. Aquí todo el mundo ayuda a todo el mundo que es una cosa muy distinta de ver las cosas”, sentencia el ejecutivo belga.