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Doble cara del Madrid en Manchester

Pudo golear tras un arranque colosal pero reculó, recibió el empate del ‘Kun’ tras un injusto penalti y pasa como segundo de grupo

MADRID Actualizado: Guardar
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El Madrid protagonizó una salida a lo campeón en un lujoso escaparate, pero luego trató de especular y recibió como castigo un empate injusto y polémico, ya que el penalti sobre el ‘Kun’ y la expulsión de Arbeloa no lo parecieron. Mitad por conformismo y otra mitad por culpa del italiano Rocchi, muy casero, los de ‘Mou’ se clasifican pero quedan condenados al segundo puesto porque el Dortmund no perdonó en Ámsterdam. Durante casi media hora, los de Mourinho jugaron con el City, roto por las combinaciones de los ‘verdes’, los regates, bicicletas y toques sutiles de Cristiano y, justo es decirlo, el planteamiento timorato de Roberto Mancini.

A los ingleses solo les valía ganar para seguir con alguna opción de clasificación y, sin embargo, al técnico italiano se le ocurrió la idea de cambiar el sistema y alinear a tres centrales. Sabido es que cuando uno cambia en función del rival deja sentado que está preso del miedo y suele acabar con las orejas gachas. La sola presencia del Madrid enfrente provocó jindama en los ‘citizens’. El fútbol es cruel y golpea donde más duele. Mancini recibió como condena a su estrategia un gol tempranero que ridiculizó los movimientos de esos tres zagueros. Resulta que Modric combinó con Di María y el centro del ‘Fideo’ lo remató Benzema, sin oposición alguna en boca de gol. ¿Dónde estaban el argentino Zabaleta, el belga Kompany y el serbio Nastasic? Tampoco el brasileño Maicon cerró por su lado.

El campeón español era entonces un equipo colosal. Muy junto, presionante, abnegado, con Xabi Alonso como gran jefe del centro del campo, y con una velocidad y precisión en las salidas incomparables. Cuando encuentran espacios y no se dosifican por tratarse de un partido grande, los de ‘Mou’ se agigantan hasta parecer invencibles. Les motivaba sobremanera el Etihad Stadium, y no solo por el interés de poder quedar líderes de grupo. Al técnico portugués le produce nostalgia el fútbol británico, al que quiere volver quizá más pronto que tarde. Y preparó la cita a conciencia, con Modric en lugar de Özil porque el croata está más habituado al juego de la ‘Premier’ al proceder del Tottenham. Y Cristiano se sentía dichoso en una ciudad que guarda secretos para él, ante el rival de la ciudad durante seis años, en una atmósfera que adora y con ‘Sir’ Alex Ferguson siguiendo sus evoluciones de cerca.

Cristiano, egoísta

Lo hizo todo bien el crack portugués en el primer tiempo salvo no asistir a Benzema en una acción en la que pecó de egoísta. Arrancó en posición correcta, recibió un gran pase de Xabi Alonso, la elevó sobre la tímida salida de Hart y, tras el rechace salvador de un defensa, golpeó en semifallo en lugar de dársela al francés. Tan bien lo hizo el Madrid que Khedira gozó de hasta tres buenas ocasiones en el primer acto. Sobre todo falló en un mano a mano ante Hart.

Del Manchester apenas hubía noticias ofensivas, aunque en el último tramo dominó más y tocó mejor. Justo a raíz de que el errante Mancini rectificase, situase a Zabaleta como lateral zurdo y avanzase a Kolarov como volante. Solo las asociaciones entre Silva y Agüero, ambos motivados al máximo ante un rival al que sueñan aún con poder defender, aportaban algo diferente. El exrojiblanco se las tuvo tiesas con Pepe y Arbeloa.

Mancini cambió en el descanso. Javi García en lugar de Kolarov y vuelta a un método más convencional. El Madrid se agazapaba más y buscaba con descaro el contragolpe. Eso entrañaba cierto riesgo porque la calidad individual de los locales es indiscutible. Agüero tuvo el empate pero lo evitó Casillas con una de esas acciones de felino que le han convertido en mito. Se confió en exceso el argentino al verlo tan fácil. Pero fue un serio aviso de lo que podría venir si los españoles no recuperaban el gobierno en el centro del campo. Todo se complicó con ese penalti de Arbeloa sobre el ‘Kun’ que solo vio claro el árbitro italiano y supuso el empate y la expulsión del defensa. Hasta la conclusión, el Madrid mantuvo el empate sin apuros y con Varane y Albiol en el campo. ‘Mou’, indignado, aplaudió cuando dieron cinco minutos de descuento. Pleno de los equipos españoles, con todos en los cruces. Y el City depende del Ajax para acceder a la ‘Europa League’. Otro fracaso sin paliativos en Europa de un proyecto de 650 millones.