Secuestra y tortura al director de un banco para robarle

Un grupo de vecinos de la localidad vallisoletana de Matapozuelos liberó esta madrugada al director de una oficina bancaria de Siero (Asturias) que fue secuestrado en la tarde de ayer, viernes, después de que el secuestrador se hiciera pasar por cliente y le pidiese que le acompañase con su coche para meter una bicicleta.

El suceso se produjo sobre la 1.00 horas de la madrugada cuando unas clientas de un restaurante salieron a fumar a la calle y escucharon voces procedentes del interior de una nave situada en el casco urbano. Minutos antes, una vecina de enfrente escuchó los gritos del empleado bancario que procedían del interior de una antigua fábrica de piñones, propiedad de la familia del secuestrador. Al acercarse comprobaron como un hombre les pedía auxilio para que le liberasen ya que decía que le habían secuestrado en Asturias.

Tras forzar, junto a otros clientes del bar, la puerta que da acceso al interior de la fábrica lograron desatar a la víctima quien presentaba heridas en la cabeza y diversos golpes por el cuerpo.

La víctima les indicó que fue un hombre el que acudió ayer viernes a última hora de la tarde a la oficina del Banco de Sabadell en El Berrón (Asturias) y aprovechándose de su amabiliad le convenció para que la acompañase en su coche, un Honda Civic.

Durante el trayecto le indicó que tenía que entrar en un pueblo para cobrar una deuda y al poco tiempo comenzó a golpearle y le ató con cinta de embalar metiéndole luego en el maletero del vehículo. El secuestrado dijo que no recordaba más hasta que llegó a la nave, donde le volvió a golpear para que le diera las claves de sus tarjetas de crédito y poder así extraer dinero, y le amenazó con una pistola de balines de aire comprimido.

Durante la liberación y hasta que llegó la Guardia Civil, el director bancario, de unos 40 años, pudo comprobar que el secuestrador logró extraer unos 1.500 euros de sus cuentas. Varias patrullas lograron detener a esta persona cuando pasadas las 2:00 horas regresó hasta la nave de Matapozuelos, y al observar la presencia policial emprendió la huida, siendo arrestado. La nave, abandonada como la casa aneja, pertenece a la familia del presunto secuestrador. Una familia que en su tiempo se dedicó al negocio del piñón, según han señalado los vecinos de la localidad vallisoletana. Fuentes vecinales, igualmente, señalaron que el detenido tenía antecedentes por robo -llegó a desvelar a su víctima que ya había atracado bancos en otras ocasiones- y por tráfico de sustancias prohibidas, y que hacía tiempo que vivía en Asturias. Según la Guardia Civil responde a las iniciales O.R.P. y entre sus antecedentes penales figuran varios robos con violencia cometidos tanto en Valladolid como en Salamanca.

La Guardia Civil, tras interceptar al detenido, halló en el interior del vehículo 1.620 euros, un abrigo y tres tarjetas de crédito. Aparecieron también restos de sangre en el maletero y en la parte de atrás del vehículo. El registro de la nave permitió descubir en el cuarto de baño anejo a la misma una mochila en cuyo interior había una pistola, un gorro de lana negro, dos rollos de cinta , la documentación de la víctima, diversos trapos ensangrentados y un juego de llaves.