TENIS | MASTERS DE LONDRES

Granollers y López, maestros del dobles

Marcel y Marc hicieron historia al conseguir una Copa Masters que no ganaba una pareja española desde 1975 con Orantes y Gisbert

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En medio del majestuoso O2 Arena de Londres, donde solo luce la pista, donde solo brillan los mejores y sobresalen los maestros, están Marcel Granollers y Marc López. Es la final de la Copa Masters de la modalidad de dobles, o lo que es lo mismo, territorio prohibido para el tenis español desde hace más de dos décadas. Porque desde que en 1990 Casal y Sánchez Vicario jugasen la final de este torneo, ningún español había tenido tan cerca este trofeo –atrás queda la victoria de Gisbert y Orantes en 1975-. Y la pareja que jugará este sábado en la República Checa en busca de la sexta Ensaladera para España no falla.

Es más, lo borda. Ambos juegan sueltos, cómodos, tranquilos y se lucen. Y tras un gran primer set y un ‘súper tie-break’ jugado a la perfección, completan la hazaña: cierran el duelo por 7-5, 3-6 y 10-3 , entran en la historia del tenis español y se convierten en los maestros del dobles.

Tras conseguir dos títulos juntos esta temporada, el torneo de Gstaad y el Masters de Roma, Granollers y López juegan la final ante Bhupathi y Bopanna, dos jugadores veteranos, dos tenistas curtidos en mil batallas como la de este lunes. Pero los ‘M&M´s’ son frescura y agilidad; rapidez y clarividencia en los movimientos; efectividad y contundencia en sus tiros. Y golpean primero: López y Granollers rompen el servicio de Buphathi. Y pese a que inmediatamente después los indios quiebran a los españoles, Marc y Marcel siguen a lo suyo.

Granollers, empujando desde el fondo de la pista y convirtiendo en punto todo lo que toca. Extraordinario primer set el suyo. Mientras tanto, López acompaña y complementa la pareja sin quedarse atrás gracias a su talento en la volea. Así llegan al momento clave del set, con 5-5. Y así aprovechan su segunda bola de rotura para volver a ponerse por delante en la manga. Granollers está de dulce. No falla, no duda, mete todo y define cualquier bola que le llega. Es su día, como el de Marc López. Y se demuestra en el punto de oro que les lleva a cerrar la primera manga: una volea complicadísima que consigue conectar Marcel y que pone el 7-5 a su favor.

La pareja española se mueve a la perfección. Se complementan y caminan de la mano sincronizados. Cada uno conoce su rol: Marc, el de espantar a los rivales desde la red con su maravillosa mano; Marcel, el de bombardear sin descanso desde la línea de fondo. Obviamente es simplificar en exceso el juego de ambos, y más viendo como volea Granollers y lo bien que resta López. Pero, en definitiva, los papeles estaban claros.

El ritmo es frenético. El juego, muy agresivo por parte de ambas parejas. Y en ese contexto, dos fallos de los españoles les condenan en el set. Dos errores que les supone ceder su servicio y posteriormente el parcial. A partir de ahí, un maratón en forma de ‘súper tie-break’. Aquí no hay que llegar a siete puntos como en una muerte súbita normal; se trata de llegar a diez. Es decir, una eternidad que permite la remontada. Pero no este lunes, no en esta final de la Copa de Maestros. Por suerte para la pareja española, rápidamente se colocan 4-0 a favor. Y partir de aquí, coser y cantar.

Sin errores y con confianza, el partido termina en un cálido abrazo entre dos amigos, dos tenistas que se hacen con la Copa de Maestros y que escriben otra página más en la historia del tenis español.