Generalitat

Cataluña pagará 300 millones anuales por el préstamo del Estado

Mas-Colell admite la "dependencia" financiera de la Generalitat del Tesoro español y del Gobierno tras pedir 5.370 millones del Fondo de Liquidez Autonómico

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La Generalitat calcula que los 5.370 millones de euros que Hacienda le ha autorizado a pedir prestados al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) le pueden suponer, en los próximos diez años, el pago de unos 2.000 millones en intereses. En una comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlamento catalán para informar sobre la solicitud de la Generalitat al Fondo de Liquidez, Mas-Colell ha estimado en unos "300 millones" anuales el coste en intereses de este préstamo. Fuentes del Departamento de Economía de la Generalitat matizan que esos 300 millones anuales en intereses correspondían a 2013 y 2014, dado que hay dos años de carencia en que sólo se abonarán intereses, pero que a partir de 2015 se pagará menos por intereses porque se empezará a amortizar, con lo que al final del período, la Generalitat estima que podría llegar a pagar unos 2.000 millones.

En cualquier caso, la cantidad final dependerá del ritmo de amortización que se siga durante ese período, y también de la refinanciación de créditos anteriores de los que ahora se hará cargo el FLA. Asimismo, la Generalitat sostiene que, del endeudamiento total del Estado en este año, que cifra en torno a los 200.000 millones, corresponden a la Generalitat unos 8.700 millones, entre el FLA y las líneas habilitadas por el Instituto de Crédito Oficial, un 3,7% del total, según los cálculos del Gobierno. Durante su comparecencia, el conseller ha quitado hierro al interés que se pagará por esos fondos, por debajo del 6%, y ha recordado que la Generalitat tiene cerrados los mercados financieros, aunque a la vez ha reivindicado la aportación de la Generalitat a las arcas del Estado.

Mas-Colell admite la "dependencia" financiera de la Generalitat del Tesoro español y del Gobierno, y asegura que las condiciones que implica acudir al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) prueban la necesidad de que Cataluña disponga de una Hacienda propia y acabe con esta dependencia. El conseller desgrana las condiciones de todo tipo que implica el FLA, pero subraya que "combatirá" cualquier "distorsión" de carácter político que aprecie. El conseller subraya que Cataluña recibe finalmente autorización del Ministerio de Hacienda para pedir prestados 5.370 millones de euros a ese fondo, 63,68 millones menos de los solicitados, porque el Gobierno ha entendido que estaban relacionados con créditos con bancos extranjeros, algo que no cubre el FLA.

Reproches

Argumenta que la Generalitat solicita esos fondos "con la cabeza bien alta", porque contribuye de forma importante a las arcas del Estado, y remarca que la administración catalana devolverá "religiosamente" estos fondos. Al mismo tiempo, el titular de Economía de la Generalitat vuelve a solicitar al Gobierno que, sin caer en reproches infantiles, habilite una versión "ordinaria y sistemática" del Fondo de Liquidez a partir de 2013, y ha dado por descontado que todas las comunidades del régimen común deberán solicitar fondos a este organismo el año que viene. Mas-Colell expone la retahíla de condiciones de todo tipo que implica pedir prestado dinero al Fondo de Liquidez Autonómico, pero se ha quejado de algunas. Por ejemplo, lamenta que el Gobierno sea especialmente diligente al multar con un 20% cualquier retraso en los pagos a la Seguridad Social y en cambio no lo sea tanto a la hora de transferir los fondos del FLA.

Asimismo, precisa que, a cambio de acudir al FLA, se creará un grupo de trabajo para controlar las "buenas prácticas" financieras de las comunidades que acudan al FLA, una requisito del que se han quejado algunos grupos y ante el cual el conseller ha declarado que "si se nos quieren imponer cosas políticas bajo el nombre de buenas prácticas, las resistiremos haciendo política". Sin embargo, pone de manifiesto que la petición de fondos al FLA implica un control detallado de las operaciones financieras de la Generalitat, unos requisitos que la UE reclamaba, según el conseller, y que la Generalitat asume.