Un Barça muy eficaz cumple el expediente

Con un partido serio, disputado de tú a tú y sin menospreciar al rival, el Barça dejó este martes casi resuelta su eliminatoria de dieciseisavos de la Copa, ante un voluntarioso Alavés, que apretó todo lo que pudo, pero que no fue capaz de disimular las diferencias que hay entre un equipo de Primera y uno de Segunda B. El Barça certificó en la capital vasca un arranque de campeonato casi perfecto: en Liga no conoce la derrota, y sólo ha cedido un empate (ante el Madrid en el Camp Nou), en la Champions lleva tres victorias de tres partidos, y en la Copa, un triunfo de un encuentro disputado. Casi el 100% de efectividad para un equipo que con Tito da la sensación de estar más armado. Es menor preciosista que con Guardiola, pero los resultados son incontestables.

La alineación que puso Tito sobre el tapete de Mendizorroza ya denotaba que el Barça iba en serio y que los azulgrana iban a tomarse el choque sin ninguna suficiencia. Vilanova dio descanso a Messi, Valdés, Jordi Alba, Xavi y Pedro, pero en cambio puso en el once, entre otros, a Mascherano, Alves, Busquets, Iniesta, Villa, Cesc y Alexis. Siete teóricos titulares que dieron lustre a un equipo que arrancó vivo en la presión, intenso en la combinación e incisivo por las bandas. El cuadro catalán salió a por el partido desde muy pronto, aunque resultaba impreciso en los metros finales. Alves y Alexis entraban bien por la banda derecha pero cuando tenían que dar el último pase, fallaban. A Villa y Montoya les pasaba lo mismo en el ala izquierda.

El Alavés, por su parte, propuso un choque de inicio muy físico. Los vitorianos trataban de presionar arriba, defender muy juntos para tapar los pases interiores, y dejando las bandas más desprotegidas. Con Viguera arriba solo como una isla (pecó de inocente en un par de vaselinas) y con Jonan García en la media punta, el equipo vitoriano se mostró vertical, bien ordenado y aseado en el manejo del balón, pero el Barça, defensor del título, no estaba por la labor de dejarse sorprender en primera ronda. Eso sí, le costó hacer el primero. Cerca del descanso, Iniesta lanzó en largo desde la línea de medios, Agustín falló en la marca, despejó mal y Villa, tras un zurdazo seco, abrió la lata.

En el segundo tiempo, el Alavés dio un paso adelante, se estiró un poco más y se encontró con un Barça que siguió muy concentrado y dispuesto a aprovechar los contragolpes. Sin embargo, el 0-2 llegó gracias a una buena interpretación de cómo se debe ejercer la presión en ataque. Alexis asfixió la salida del balón, Villa asistió a Iniesta y el de Fuentealbilla, con una rosca increíble, limpió las telarañas de Urtzi y se dio un homenaje el día después de cumplir 10 años como jugador del primer equipo del Barça. Un 'iniestazo' en el minuto 50 que dejó la eliminatoria lista para sentencia. Más aún tras el cabezazo de Cesc, a pase de Alves, para poner el 0-3 definitivo que deja el partido de vuelta como un mero trámite para los hombre de Vilanova.