fútbol

Messi tapa los problemas del Barça

Sus goles minimizan la fragilidad defensiva azulgrana y la pérdida de control de los partidos

BARCELONA Actualizado: Guardar
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«Hacía mucho tiempo que no veía jugar así al Barça», comentó Tito Vilanova en referencia a los primeros 25 minutos que jugó su equipo el sábado en Riazor, período en el que logró tres goles (Jordi Alba, Tello y Messi) y que cerró con una gran ocasión del argentino tras pase de Villa que Aranzubia desbarató para que no subiera el 0-4 en el marcador. No le faltó razón al técnico catalán. Fue un Barça sublime. Pero lo que no dijo el entrenador azulgrana es que hacía mucho tiempo que no se veía un Barça tan caótico y contemplativo como el que jugó los 65 minutos siguientes, un equipo capaz de regalar dos goles (Valdés y Alba) para acabar sufriendo con diez y pidiendo la hora para conservar el 4-5.

En Barcelona, donde se han visto encuentros espectaculares en los últimos cuatros años, con más o menos goles, no cuela el calificativo de 'partidazo' para el pulso ante el Deportivo. Sin faltar al respeto al meritorio orgullo del equipo gallego, queda la sensación de que el Barça juega a veces más contra sí mismo que contra los rivales. Con 0-3, jugadores como Messi, Cesc e Iniesta, hasta entonces perfectos, se permitieron una desconexión de diez minutos en los que regalaron de forma continua el balón al rival como si todo estuviera hecho ya. Tampoco ayudaron los nervios en defensa de Mascherano (aunque no hizo penalti a Riki en el 1-3, se lo puso en bandeja al árbitro al deslizarse por el césped) y el mal momento de Valdés, que dejó escapar el balón del 2-3 de forma infantil. Y comenzó la locura.

El Barça sigue ganando, pero no acaba de controlar casi ningún encuentro. Ha perdido esa concentración que antes mantenía durante los 90 minutos tanto para la posesión como para la presión al rival. Aunque Cesc Fàbregas dio tres asistencias de lujo, el equipo culé sufre de 'Messidependencia' más que nunca. Si el argentino se pone a pensar en otra cosa, quizás en su inminente paternidad, peligro. Lo hizo durante esos diez minutos y sus compañeros se quedaron sin ideas, especialmente porque Xavi estaba en el banquillo reservado para la Liga de Campeones. Pero cuando el '10' percibe que el partido se complica, fiesta: logró el 2-4 y el 3-5 para anotar el 'hat trick' número 17 de su carrera. En cuatro veces más marcó más de tres goles: tres 'pókers' y hasta un 'repóker'.

A cuatro goles de Pelé

Messi suma 11 goles en ocho jornadas y ha batido su récord de dianas en un año natural (de enero a diciembre) con el Barça. Ya lleva 59 goles en 2011, por encima de los 58 de 2010. Y sumando los de Argentina alcanza los 71, a solo cuatro de los 75 de Pelé en 1959, segundo en ese peculiar ránking por detrás del alemán 'Torpedo' Müller, que marcó 85 con el Bayern y la selección alemana en 1972. Con un calendario tan cargado de partidos, Leo tiene a tiro la plusmarca.

El problema del Barça es que ya lleva encajados 11 goles, la mayor cifra en contra en la octava jornada desde la temporada 2002-03. Y no recibía cuatro desde el 1 de marzo de 2009 (4-3 en el Vicente Calderón ante el Atlético). Seguro que se notan las bajas en defensa de Alves, Puyol y Piqué, que todavía no reaparecerán el martes ante el Celtic en la Liga de Campeones, partido que se perderá Busquets por sanción europea y los también lesionados Thiago, Cuenca, Muniesa y Abidal. Muchas bajas, pero no pasa nada: está Messi.