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Veinte minutos para prevenir el sida

Administraciones y colectivos de VIH piden a los jóvenes con relaciones sexuales de riesgo que se hagan la prueba rápida para evitar el contagio

MADRID Actualizado: Guardar
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Veinte minutos. Ese es el tiempo que se tarda en hacerse una prueba de detección del VIH. Con una gotita de sangre o simplemente introduciendo un palito en la boca para recoger saliva –como sucede en series como ‘C.S.I.’-, cualquier persona puede saber si es portador o no. Una iniciativa tan sencilla que los colectivos que trabajan con portadores del virus y enfermos de sida y las administraciones quieren potenciar de cara al Día Nacional de la prueba del VIH que se celebra este sábado. Porque este pequeño gesto es la mejor manera de reducir la tasa de diagnóstico tardío en España, que se sitúa en el 46%, una de las más altas en Europa.

Por este motivo, es fundamental eliminar cualquier estigma que tenga el VIH y que es la principal barrera para que los jóvenes, objeto de la campaña protagoniza por la actriz Lorena Mateo, se hagan la prueba. “Muy poca gente todavía conoce un dispositivo como el de la prueba rápida de VIH. Debería haber una evolución paralela entre el conocimiento del virus y la enfermedad y dispositivos que nos ayudan a darle respuesta”, ha comentado Jorge Garrido, secretario de la Coordinadora Estatal del VIH-Sida (Cesida). Se trata de informar y educar para la salud pública”, ha añadido el doctor Ramón Aguirre durante la presentación de la campaña que ha contado con la colaboración de diversas organizaciones y del Ministerio de Sanidad.

Las bondades de esta prueba rápida son muchas, según el doctor Jorge del Romero, director del Centro Sandoval de la Comunidad de Madrid. A aquellos que la prueba les ha salido negativa, es muy positivo porque han visto que seguir una “conducta sexual no responsable consigo mismo” tiene sus repercusiones”. Y a aquellos que la prueba les ha salido positiva, hay que señalarle que la vida no termina ahí. “Hay muchas herramientas para no desarrollar nunca el sida, como los antirretrovirales. La calidad de vida no se tiene que ver mermada”, ha apuntado. En España, se calcula que existen entre 120.000 y 150.000 personas infectadas por el VIH, un 30% de las cuales no lo saben porque no se han hecho la prueba. Además, se estima que la mayor parte de las nuevas transmisiones se atribuye a las personas sin diagnosticar, de ahí la necesidad de evitar las altas tasas de retraso en su detección. Según Cesida, cada año se diagnostican alrededor de 4.000 casos de nuevas infecciones en España