Griñán diseña un gobierno más político para su mandato

El presidente andaluz José Antonio Griñán ha diseñado un gabinete de perfil más político para su segundo mandato al frente de la Junta de Andalucía, un augurio tal vez de una legislatura que se prevé intensa por el enfrentamiento con el Gobierno central de Mariano Rajoy. Además de la vicepresidencia para el coordinador de IU, Diego Valderas, el líder de los socialistas andaluces ha recurrido a su secretaria de Organización y su mano derecha en el plano orgánico Susana Díaz para la consejería de Presidencia, lo que obligará a nuevos movimientos en el partido en el próximo congreso regional.

Tal y como estaba previsto, Griñán finalmente ha reducido la estructura del Ejecutivo a 11 consejerías, de las que tres serán ocupadas por los nuevos socios de Gobierno, IU, que ostentará además una vicepresidencia. Del resto, el presidente andaluz ha mantenido en sus puestos al núcleo duro, como las responsables de Hacienda y Sanidad, Carmen Martínez Aguayo y María Jesús Montero respectivamente; Antonio Ávila, al frente de la macrocartera de Economía y Empleo, uno de las carteras más sensibles; o Mar Moreno, que pasa a Educación.

Solo ha dado entrada a tres caras nuevas: la propia Susana Díaz en Presidencia, el exembajador de España en Marruecos Luis Planas, histórico dirigente del PSOE que se encargará ahora de una macroconsejería de Agricultura y Medio Ambiente con competencias también en Urbanismo, y Emilio de Llera, que deja el decanato de la Fiscalía de Sevilla para asumir las competencias de Justicia e Interior.

El anuncio del nuevo equipo de Gobierno se ha producido justo después de la toma de posesión de Griñán, a la que han asistido destacados dirigentes del partido socialista como el secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba o Carme Chacón, así como Trinidad Jiménez, Tomás Gómez y Gaspar Zarrías. En representación del Gobierno central ha acudido el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, quien ha ofrecido “la más leal colaboración institucional” para luchar juntos en un proyecto político común como es la lucha contra la crisis económica y el paro, dado que es lo que esperan los ciudadanos andaluces y españoles en estos momentos. Ha insistido en que “el único camino” que hay que recorrer juntos se llama “Europa, el euro y la defensa de ese proyecto común”, que es en definitiva la salida de la crisis económica y la apuesta por el crecimiento y la creación del empleo.

El reto ha sido recogido por Griñán, quien también ha ofrecido al Gobierno de la nación lealtad institucional y diálogo leal con la oposición en Andalucía, aunque sin olvidar su compromiso con la defensa de las políticas públicas. “No es tiempo de pasos atrás sino de políticos y política valiente, con los pies en la tierra y que sean capaces de mirar hacia adelante sin intereses partidistas o personales”, ha subrayado.