Al Ibex no le ayudó el FMI

Los inversores se despertaban con muy malas referencias: las nuevas previsiones de crecimiento del Banco Mundial. De acuerdo con ellas, la zona euro se contraerá un 0,3% en 2012, frente a las estimaciones previas de un crecimiento del 1,9%. El Viejo Continente será el principal freno económico para el mundo. En total, los países avanzados crecerán un 1,4% este año, casi la mitad de lo previsto con anterioridad (2,7%). Y los emergentes no se libran del enfriamiento: durante los próximos doce meses, su PIB crecerá un 5,4%, por debajo del 6,2% que había anticipado en un informe anterior.

Un jarro de agua fría que se une a informaciones que apuntan que la demanda de crudo mundial ha caído por primera vez desde el año 2009 y, por tanto, la Agencia Internacional de la Energía ha rebajado sus previsiones para 2012. Pese a estas perspectivas negativas, el crudo sigue cotizando en niveles muy altos (en los 110 dólares el de Brent, de referencia en Europa, y en los 100 el de West Texas en la Bolsa de Nueva York). Quizá esto se convierta en un problema porque frene todavía más el crecimiento.

Las malas perspectivas respecto a la economía y las incertidumbres respecto a las negociaciones entre Grecia y sus acreedores para diseñar el canje de bonos y, por tanto, las pérdidas que tendrán que asumir, provocaron que los índices de renta variable europeos comenzaran la jornada a la baja. Se supone que será a finales de semana cuando se llegue a un acuerdo.

Pero a las once de la mañana saltó el rumor de que el Fondo Monetario Internacional estaría intentando movilizar un billón de dólares en los dos próximos años para superar la crisis europea. Ante estas ingentes necesidades, el organismo ha propuesto a los países emergentes sobre todo ampliar sus recursos en alrededor de 500.000 millones de dólares.

Entonces, los índices europeos entraron en números verdes. El Ibex-35, de manera marginal, muy puntual: tocó máximos a las once y veinte de la tarde en los 8.581 puntos. Pero, a partir de ahí, comenzó una carrera descendente, para cerrar prácticamente en sus mínimos intradiarios, en los 8.420,70 puntos. Quizás, porque esa ampliación de la capacidad del fondo está bajo discusión, incluso la cantidad. Por tanto, desilusión.

Primas de riesgo

Aunque el euro no flaqueó: recuperó rápidamente posiciones desde el nivel de 1,273 dólares por euro hasta 1,286 unidades. Las primas de riesgo de España y de Italia se mantuvieron más o menos estables por debajo de los 340 puntos básicos la primera y en los 460 puntos básicos la segunda. Hoy hubo dos emisiones importantes. Una, en Portugal, el país sobre el que ya cierne una oscura sombra que comienza a parecerse a la de Grecia. Pero hoy el país emitió 2.500 millones de euros a tres, seis y once meses. Se trata de la mayor colocación de los últimos meses. En la deuda a tres meses la rentabilidad sí subió bastante, aunque en términos de demanda fue un éxito. Pero la prima de riesgo de Portugal sí siguió ampliándose. También la emisión de Alemania tuvo buena aceptación: vendió deuda a dos años con una rentabilidad media del 0,17%, por debajo del 0,29% anterior y con una demanda de 2,2 veces.

El Ibex-35 fue el índice más vulnerable a las malas noticias: fue el que más cayó, con un descenso del 1,34%, seguido del PSI-20 de Lisboa, que perdió un 0,84%. Mientras, el Ftse Mib de Milán y el Cac 40 francés se dejaron menos: un 0,31% y un 0,15%. En verde terminaron tanto el Ftse 100 británico como el Dax alemán: ganaron un 0,15% y un 0,34%, respectivamnte.

A las caídas bursátiles de ciertos índices, especialmente del Ibex-35, contribuyeron también los rumores de una rebaja masiva de los 'ratings' europeos, esta vez a manos de Fitch y muy concretamente a España y a Italia antes de finales de mes.

Los datos macroeconómicos publicados en Estados Unidos fueron mixtos: por un lado, la producción industrial subió un 0,4% en diciembre, una décima menos de lo previsto por los analistas, al tiempo que se revisó a la baja el dato del mes anterior. Pero el índice de confianza del sector promotor fue mejor de lo esperado: subió de los 21 a los 25 puntos, cuando se esperaba que se situara en 22. La Bolsa estadounidense se lo tomó bien y, a diferencia de gran parte de las del Viejo Continente, comenzaba su andadura con ganancias, en parte por los resultados que presentó Goldman Sachs, que fueron muy bien acogidos en el mercado, y ello contagió a JP Morgan y Bank of America.

Si la buena marcha de Wall Street pudo apoyar a algún índice europeo, no lo hizo con el español. Y ello provoca que el selectivo español ya acumule una caída del 1,70%, mientras que el Dax alemán sube un 7,73%.

En el selectivo español, ACS fue el peor valor, con un recorte del 3,65%. A continuación, Mapfre, que también bajó más de un 3%, después de que S&P le rebajara el 'rating'. A continuación, varios valores ligados al sector eléctrico: Iberdrola cayó un 2,66%, Gas Natural, un 2,55%, Endesa, un 2,5% y Acciona, un 2,47%. Y otro 'blue chip' entre los peores: Telefónica, que retrocedió un 2,46%, después de que UBS rebajara su recomendación sobre el valor.

En rojo también terminaron los grandes bancos: Santander, que se dejó casi un 2%, y BBVA, que perdió un 1,38%. Ni siquiera Repsol se salvó de las caídas: perdió un 0,13%.

En positivo, sólo un puñado de valores: el mejor, Grifols, que ganó un 2,28%, debido a la buena acogida que han tenido sus cifras de 2011, que ha presentado por adelantado. A continuación, el único banco que cerró en verde, el Sabadell, que registró una subida del 1,77%. Mediaset fue el otro valor que ganó más de un punto porcentual. Inditex, BME, Indra, Técnicas Reunidas y Dia fueron las otras compañías que cerraron en verde. Cerraron en tablas y, por ello, también esquivaron las pérdidas Amadeus y ArcelorMittal.

Fuera del selectivo español, el peor valor fue Alba, que sufrió un recorte del 5,27%. Service Point, GAM y Tavex también retrocedieron más de un 4%. Solaria y Quabit lideraron los avances, con subidas de más de un 7%.