¿Bola o baca?

La proliferación de vías verdes y rutas ciclista anima a decenas de familias a llevarse las bicicletas detrás durante las vacaciones. Sin embargo, nueve de cada diez conductores desconoce cómo llevarlas de forma segura en el coche.

Ante el amplio abanico de oferta se plantea la duda entre comprar la clásica baca, optar por el soporte para la bola del coche o, por el contrario, decidirse por el sistema que queda suspendido sobre el portón trasero. Todo está en función del presupuesto y los gustos o comodidades del conductor.

Según un estudio realizado por el RACE, el 67% de los encuestados afirma que el lugar más habitual de transporte es en el interior del coche. Además, de ellos, el 69% dice que ese es el lugar más seguro de colocación de las bicicletas. En todo caso, el 88% confiesa que desconoce la normativa vigente que regula su transporte en vehículos y la sanción que ello acarrea.

Para evitar un disgusto en forma de multa o un susto al perder la carga por la carretera, el mejor consejo que dan los expertos es asegurarse que la bicicleta quede "muy bien sujeta" en el lugar donde finalmente se ubique. Además, insisten que el soporte de la misma "sea homologado" para evitar fallos o roturas que podrían causar un siniestro.

De todas, la opción más común es la baca del techo. Instalada sobre los rebajes de los arcos de las puertas o en las barras longitudinales que montan muchos modelos es la opción más sencilla. Sobre ella, también a lo largo, se montan los soportes especiales para bicicletas. El coste total viene a rondar unos 120 euros para dos bicicletas. El problema de llevar las bicicletas en el techo radica en que aumenta el consumo de combustible en cerca de un litro cada cien kilómetros. Además, dada su altura, desplaza el centro de gravedad y con viento lateral se tiende a dar bandazos. Cuidado al aparcar bajo estacionamientos cubiertos y garajes, hay peligro de arrancar la carga contra el techo.

En la parte trasera

Los soportes para bicicletas de bola cada vez están más de moda. Estos aparatos consisten en una especie de bandeja donde se alojan entre dos y seis bicis, según modelos. Se colocan sobre el gancho de remolque. El sistema tiene que tener unas medidas máximas y lleva una matrícula y las consiguientes luces de freno, posición e intermitentes, dado que las bicis tapan las del coche. La ventaja es que es sumamente fácil de poner, no influye en el gasto de combustible ni en la aerodinámica. El inconveniente es que hay que llevar instalada la bola de enganche, lo que supone aproximadamente unos 400 euros extra y pasar la ITV, y el precio del dispositivo ronda los 200 euros, dependiendo del acabado. Además, hay que instalar placas indicadoras con rayas rojas (homologadas como V-20). No todo este tipo de soportes permite abrir el maletero. Es muy aconsejable comprobar que los manillares quedan bien sujetos, para evitar que puedan rallar la pintura o partir la luna trasera en caso de bandazo.

El tercero de los sistemas es el soporte que se instala colgado sobre el maletero, adaptado a su portón. Las bicicletas quedan suspendidas por medio de unas barras. Todo el sistema está atado al portón por corras y eslingas. La capacidad de transporte depende del tamaño del mismo. Aquí, el inconveniente está en que si tapan la matrícula y las luces traseras, lo que ocurre en la gran mayoría de los modelos, hay que instalar una toma de corriente y poner una placa supletoria sobre las bicicletas. Tampoco no se puede abrir el portón con las bicis. También han de montarse las placas de rayas rojas V-20. Como en el aparato de bola, conviene dejar todo muy bien sujeto para evitar arañazos. El precio, unos 200 euros.

Tanto en la bola, como en el portón, la carga puede sobrepasar hasta un 15% de la longitud total del coche. Jamás podrán sobresalir las ruedas por los extremos del vehículo, dado que en ese caso habrá que llevar un de ellas desmontada.

Existe un cuarto sistema, que es llevar las bicicletas ancladas en el maletero, pero sólo en coches familiares y monovolúmenes. Aquí hay fabricantes vehículos que comercializan soportes específicos para sus modelos.