El FMI y Estados Unidos meten miedo

En la sesión de este jueves circuló el rumor de que China estaría planeando incrementar sus compras de bonos europeos, lo que frenaba el temor a un nuevo contagio de la crisis de deuda. Hubo tres síntomas en los mercados que dieron pábulo a estos comentarios. Por un lado, el hecho de que el euro subiera con fuerza, hasta llegar a tocar el nivel de 1,42 dólares, que no veía desde el 20 de mayo. Además, el precio del oro, que ha marcado máximos históricos en su cotización en euros en las últimas sesiones, retrocedía posiciones, ante una menor sensación de riesgo. Y, por último, la caída de las primas de riesgo de los bonos periféricos, que se frenó a última hora de la sesión (el diferencial de rentabilidad entre el bono español a diez años y el alemán cerraba en el 2,30%, sin cambios respecto al cierre de la jornada anterior, con el interés del bono a diez años situado en el 5,30%, por debajo del 5,35% de la sesión anterior, pero con el del bono alemán cayendo por debajo del 3%), pero la prima de riesgo griega cayó con fuerza durante toda la sesión.

Jean-Claude Juncker, que lidera el grupo de ministros de Finanzas de la zona euro, comentó hoy que sólo se tomará una decisión sobre la reestructuración suave de la deuda griega una vez que el país haya tomado más medidas de recorte del déficit. Incluso fue más allá: advirtió de que el FMI podría no contribuir con su parte del plan de ayuda correspondiente al mes que viene. Este fue el primer golpe para el mercado. La prima de riesgo de la deuda española, que había caído hasta el 2,2% subió hasta el 2,3% y el euro se dio la vuelta.

Juncker anuló las palabras de José Manuel González-Páramo, miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo, quien consideró positivo un plan que implique a los bancos en la refinanciación de Grecia, como sucedió en 2009 con algunos de los países de la Europa oriental.

Incluso se corrigió la prima de riesgo de la deuda portuguesa, pese a las incertidumbres que ha despertado la próxima convocatoria electoral: se pensaba que iba a ganar el partido conservador, pero los socialistas han ganado enteros en las encuestas. A los mercados no les gusta que los gobiernos que salgan de las elecciones no sean fuertes.

Sin duda, la reducción de la prima de riesgo es la mejor noticia para los mercados de renta variable. Sobre todo para el español. De ahí que el indicador se moviera en positivo durante la primera parte de la jornada, aunque con altibajos. Pero la agenda macroeconómica al otro lado del Atlántico no vino con muy buenas noticias, lo que incentivó las ventas. La primera revisión del PIB estadounidense del primer trimestre cayó como un mazazo: se esperaba que se revisara al alza del 1,8% de la primera estimación hasta el 2,2%, pero se mantuvo en el 1,8%. Sentó especialmente mal porque se revisó severamente a la baja la partida del consumo personal, desde el 2,7% hasta el 2,2%, cuando se esperaba que se elevara hasta el 2,8%. "A pesar de la revisión al alza de la inversión fija, el mayor peso de los inventarios y, sobre todo, la revisión a la baja del consumo sugieren que se trata de un dato negativo para la renta variable y el dólar y positivo para la renta fija", explican desde el Banco Sabadell. De hecho, el interés de los bonos americanos a diez años bajó del 3,13% hasta el 3,08%, recogiendo el temor al enfriamiento económico.

El mal dato de PIB se vio acompañado de un mal dato de paro semanal: el número de solicitudes iniciales de subsidios por desempleo subió hasta las 424.000, frente a las 404.000 que esperaba el mercado y tras haber revisado al alza las de la semana anterior. Otra advertencia sobre el posible enfriamiento de la economía.

De ahí que el precio del crudo cotizara a la baja. En Estados Unidos, el barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, caía un 1,18%, hasta los 100,12 dólares. En Europa, el barril de Brent, de referencia en Europa, bajaba menos: se mantenía por encima de los 114 dólares.

Retrocesos en otros parqués

El Ibex-35, que se había mantenido en positivo marcando sus máximos intradiarios en los 10.348,90 puntos a las diez de la mañana, aunque tendente a la debilidad, durante la primera parte de la sesión, se vino definitivamente abajo con batería de datos americanos. El selectivo español cerró la jornada con un recorte del 0,14%, para dar un último cambio en los 10.203,20 puntos. Peor les fue al Dax alemán y al Ftse Mib de Milán, que perdieron alrededor de un 0,70%. El PSI-20 de Lisboa retrocedió un 0,45%.

Mientras, el Cac 40 francés se dejó un 0,30%, penalizado por el comportamiento de los bancos, sobre todo de Crédit Agricole, que cayó más de un 4%. De hecho, entre los peores valores del selectivo europeo hubo alguna entidad financiera más: Unicrédito y Allianz.

En el selectivo español, Bankinter lideró los ascensos, con una revalorización del 3,63%. Quizá le pudiera venir bien que España esté buscando el permiso de la Comisión Europea para extender más allá de junio el periodo durante el que puede avalar el Estado las emisiones de deuda de las entidades financi Entre los grandes valores, el mejor fue Repsol YPF, que ganó un 0,71%. Pero también Iberdrola cerró al alza: ganó un 0,28%.

En el otro lado de la tabla, Amadeus fue el peor valor, con un recorte del 2,51%, mientras que Abengoa se dejó un 2,11%. Gamesa, Abertis, Mapfre y ArcelorMittal cedieron más de un punto porcentual. Entre los grandes, descensos para Telefónica, que perdió otro 0,66%.

Fuera del Ibex, el mejor valor fue Cleop, que ganó un 7,41%. En el otro lado de la tabla, Ezentis fue la compañía que más cayó, con un recorte del 8,22%. A continuación, el Grupo San José, que perdió más de un 7%. [Más información en Finanzas.com].