Siria y Líbano refuerzan sus posiciones en la frontera

Al menos 15 tanques del Ejército sirio han tomado posiciones durante la pasada noche en áreas aledañas a la ciudad de Arida, cerca de la frontera con Líbano y escenario de violenta represión contra las manifestaciones opositoras, según han informado este lunes activistas pro Derechos Humanos.

Los activistas, que han contactado con residentes de la zona, han explicado que los tanques se han desplegado cerca del paso de Jisr al Qomar. Algunos testigos han informado, además, de que se han registrado disparos durante la noche.

Por su parte, el Ejército libanés ha anunciado un refuerzo de la seguridad en su frontera con Siria, donde ha creado nuevos puntos de control y ha iniciado patrullas. La medida llega tras los incidentes ocurridos ayer en los que al menos hubo dos muertos y varios heridos, entre ellos un militar libanés, por disparos realizados desde el otro lado de la frontera.

Las Fuerzas Armadas han indicado, en un comunicado, que desde hace varios días las tropas libanesas se despliegan en la frontera norte y erigen barreras móviles y fijas para impedir el paso clandestino en ambos sentidos. En el texto se advierte contra cualquier tentativa de desestabilizar la zona y atentar contra la vida de los ciudadanos.

Cruzar la frontera

El asalto de las fuerzas sirias el pasado sábado en la ciudad fronteriza de Tel Kelaj, para reprimir una protesta contra el régimen de Bashar al Assad, llevó a decenas de familias a cruzar a Líbano. Al menos siete civiles murieron el domingo en esta ofensiva y una persona falleció este lunes por disparos de un francotirador, lo que eleva a 12 las víctimas mortales registradas en la zona desde el sábado, según cifras de activistas.

Por su parte, la agencia de noticias estatal SANA ha indicado que cinco soldados fallecieron tras enfrentamientos con grupos armados en Tel Kalaj.

Uno de los residentes, Mohamad al Dandashi, ha explicado que "Tel Kelaj es una ciudad fantasma" donde "no hay médicos, las farmacias están cerradas, los teléfonos, el agua y la electricidad están cortados". Además, "hay francotiradores en el tejado del principal hospital".

Los intentos de las autoridades por sofocar las revueltas contra el Gobierno, iniciadas hace dos meses, han llevado a las fuerzas de seguridad y el Ejército a incrementar su presencia en los últimos días en la meseta de Hauran, en la provincia de Homs y en zonas cercanas a la costa. Las medidas de seguridad también han aumentado en la capital, Damasco, y sus alrededores.